Con la llegada del otoño y del frío apetecen platos de cuchara. Euskadi es el territorio ideal para degustar este tipo de platos. No solo destacan sus famosos cocidos, sino sus sopas. Y es que estas no necesitan muchos ingredientes para conquistar a la mayoría de los vascos. Precisamente la magia de la sopa reside en su delicioso caldo.
La sopa es muy agradecida en esta época no solo porque nos permite entrar en calor con facilidad, sino por los beneficios que aporta a nuestro organismo. Su elaboración no requiere mucho tiempo. Se trata de un plato muy sencillo que gusta a muchos en toda España y cada zona tiene su propia sopa.
Zurrukutuna, una sopa muy querida
Euskadi también tiene la suya. Esta es la sopa Zurrukutuna. Un plato muy popular a base de pan, ajo y bacalao y que se solía cocinar en los baserris o caseríos antaño. Prepararla es muy fácil, ya que solo se necesitan, según recoge la web sobre gastronomía Directo al Paladar en su artículo Zurrukutuna: receta de la mítica sopa vasca de ajo y bacalao, migas de bacalao, seis dientes de ajo, 100 gramos de pan duro del día anterior, una guindilla seca, 15ml de pulpa de pimiento choricero, 100 gramos de salsa de tomate, una cucharada de pimentón dulce, cuatro huevos, un litro de agua o fumet, una hoja de laurel, una pizca de sal y otra pizca de aceite de oliva virgen extra.
Un pequeño apunte es que en el País Vasco se usa un pan típico llamado sopako, difícil de localizarlo en otras zonas. "Si tienes la suerte de encontrarlo, adelante con ello. Si no es el caso, sirve perfectamente el pan de barra de un par de días", explican.
Para preparar esta delicia primero debemos pelar y rallar los dientes de ajo y rehogarlos con la guindilla. No dejaremos que se doren. Después incorporamos el pan cortado en rebanadas y la hoja de laurel. Movemos todo muy bien a fuego bajo con el objetivo de que el pan se bañe en el aceite y el ajo. No dejaremos que se tueste.
Añadimos el pimentón dulce y removemos todo rápidamente. Acto seguido incorporamos la salsa de tomate y la pulpa del pimiento choricero y mezclamos todo durante dos minutos. Vertemos el agua o el fumet y sazonamos la elaboración. Cocinamos todo durante media hora a fuego suave.
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Apagamos el fuego y quitamos la guindilla y la hoja de laurel. Llega la hora de añadir el bacalao y los huevos. Lo tapamos todo y dejamos que se hagan durante unos pocos minutos. Otro truco es que se pueden incorporar los huevos ya batidos y removerlos para que se fusionen con la sopa.