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La seguridad es un tema central en la sociedad actual, donde las tasas de delincuencia, tanto en el ámbito físico como en el digital, representan un desafío creciente. En particular, la evolución de los ciberdelitos ha intensificado las preocupaciones de las comunidades y ha transformado la naturaleza de la delincuencia en el siglo XXI.

Mientras que el crimen tradicional, como los robos y los delitos violentos, sigue siendo una preocupación latente, los delitos informáticos introducen un nivel adicional de complejidad y riesgo, afectando a individuos, empresas e instituciones por igual.

Estos tipos de delitos han obligado a las autoridades a redoblar esfuerzos para entender y combatir tanto la criminalidad física como la digital, en una sociedad cada vez más interconectada.

La inseguridad en Euskadi aumenta con respecto a 2022

De acuerdo con los datos más recientes de la Memoria de la Delincuencia en Euskadi de 2023, el índice de criminalidad en la comunidad autónoma vasca ha mostrado un incremento en comparación con el año anterior, especialmente debido a la proliferación de los ciberdelitos.

Este crecimiento destaca la vulnerabilidad del entorno digital y el creciente desafío que estos delitos representan para los mecanismos tradicionales de seguridad. El aumento en el número de ciberdelitos en Euskadi refleja una tendencia que se observa a nivel mundial, en la cual las herramientas tecnológicas son utilizadas para llevar a cabo fraudes, robos de identidad y otros actos ilícitos que, aunque intangibles, tienen consecuencias muy reales para las víctimas.

El informe señala que las infracciones penales contra el patrimonio constituyen la mayor proporción de delitos en Euskadi, representando un 76% del total de las infracciones. Esta categoría incluye delitos como el robo y la apropiación indebida de bienes.

En segundo lugar, con un 20% del total de infracciones, se encuentran los ciberdelitos, definidos como aquellas acciones ilegales que se llevan a cabo a través de sistemas informáticos o de telecomunicaciones. Estas infracciones, que pueden tener como objetivo tanto datos personales como económicos, han incrementado de forma constante y son cada vez más sofisticadas. Los ciberdelitos suponen no solo una amenaza para el patrimonio de los individuos y las empresas, sino también para la seguridad y la privacidad de los ciudadanos.

Por otro lado, las infracciones penales presenciales en Euskadi también han registrado un aumento, con una subida del 1,80% por cada mil habitantes, lo cual representa 4.658 delitos adicionales en comparación con 2022.

Este es el municipio más peligroso de Euskadi

En este contexto, la provincia de Bizkaia y su capital, Bilbao, figuran como los puntos más afectados por esta clase de delincuencia. Este incremento resalta la necesidad de un enfoque de seguridad integral en zonas urbanas, donde la concentración de personas y bienes crea un entorno propicio para los delitos tradicionales.

Bilbao, en particular, se posiciona como el municipio más peligroso de Euskadi, con una tasa de delitos de 95,08 por cada mil habitantes. Esto se traduce en un total de 32.906 infracciones penales reportadas en 2023, de las cuales 29.027 corresponden a delitos físicos -entre los que 15.462 son hurtos y 1.562 robos con violencia- y 3.879 a ciberdelitos.

Esta elevada cifra subraya la complejidad de los desafíos de seguridad en una ciudad en constante crecimiento, donde las estrategias de prevención y respuesta deben adaptarse tanto a las formas tradicionales de delincuencia como a las nuevas amenazas digitales que han transformado el panorama delictivo.

Otras ciudades más inseguras

Tasa de delitos por 1.000 habitantes:

  1. 1. Bilbao: 95.08
  2. 2. San Sebastián: 81.95
  3. 3. Irun: 75.46
  4. 4. Barakaldo: 72.00
  5. 5. Vitoria: 71.14
  6. 6. Pasaia: 70.06
  7. 7. Tolosa: 68.73
  8. 8. Erandio: 64.89
  9. 9. Basauri: 60.57
  10. 10. Sestao:60.50