España cuenta con una de las mejores gastronomías del mundo. Sus platos de invierno y de verano a base de productos de mar y montaña, saludables, deliciosos y ricos en vitaminas hacen que su dieta sea única.
Su gastronomía se caracteriza por la diversidad regional, el uso de ingredientes frescos y una gran influencia mediterránea que les otorga un toque maravilloso, como el aceite de oliva, los tomates, el ajo y el pimentón. Unos de los manjares que más gusta a los españoles, además de la tortilla de patata, la paella o un buen cocido, son los buenos platos de carne, que no son tan famosos, pero cautivan a todos igualmente.
Rabo de toro, el manjar que arrasa en Euskadi
También a los vascos, que tienen su propia gastronomía maravillosa, pero es que a muchos no les puede faltar el rabo de toro, con más de 400 años de historia y de origen cordobés. Un estofado que nunca ha dejado de sorprender por su irresistible sabor y su deliciosa salsa.
Los orígenes de Rabo de Toro se remontan a, como expone la web de Restaurante casa Antonio en su artículo El origen del Rabo de Toro, épocas ancestrales y relevantes "para esta ciudad de Córdoba como la época romana". Desde el siglo XIX, este plato "pertenecía a la llamada 'casquería'" y era un manjar que pertenecía, más bien, a las clases bajas por ser poco exquisito. Hoy día ocurre todo lo contrario, ya que ha pasado a ser un plato de gran valor.
La tradición dice que, tras las corridas de toros, las "únicas partes" que pasaban a las manos más humildes u obreras eran los rabos de los animales. "Fueron las cocinas de las casas más sencillas las que supieron sacar rendimiento a una pieza que, aparentemente, poco podía aportar".
Después, fueron los grandes hosteleros cordobeses del siglo XX los que incorporaron verduras al guiso y lo volvieron una receta deliciosa "que se empezó a servir en los eventos de mayor renombre" en la alta sociedad de la ciudad y en toda España.
En el Restaurante Casa Antonio preparan uno de los mejores rabos de todo de toda España y se mantienen "fieles a los tratados tradicionales de la cocina" de su tierra. Así, elaboran "con mimo y extremo cuidado" la carne derivada del toro o de la vaca. "Esta debe ser trabajada con el suficiente esmero para que quede en su punto exacto y evitar que sea excesivamente tierna".
Además, este debe incluir en su preparación el aceite de oliva virgen extra, cebolla, tomate, ajos, zanahoria, laurel y pimentón, entre otros ingredientes. Así, el local ha conseguido atraer a decenas de turistas cada mes. Un manjar cordobés ideal para disfrutar con la mejor compañía y procedente de la mejor comida tradicional del Restaurante Casa Antonio.