Miles de personas claman en Euskadi contra la violencia machista y por la lucha feminista

Miles de personas han reivindicado este lunes por las calles de las tres capitales vascas la lucha feminista y han clamado contra la violencia machista que este año se ha cobrado la vida de cinco mujeres en Euskadi y Navarra.

El recuerdo a las víctimas mortales ha abierto la marcha de San Sebastián con cinco mujeres portando otras tantas antorchas en su memoria. Tras ellas, varias participantes portaban la pancarta con el lema 'La vengüenza va a cambiar de bando', que ha sido también el de las manifestaciones de Bilbao y Vitoria.

El movimiento feminista vasco ha querido hacer suya la llamada de la francesa Gisèle Pelicot en este Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, centrado en Euskadi en desmontar los mensajes que niegan la violencia machista y que llegan sobre todo a los jóvenes a través de las redes sociales.

La manifestación más numerosa ha sido la de la capital vizcaína, que ha partido pasadas las 19:00 horas del Sagrado Corazón y ha recorrido la Gran Vía de la ciudad hasta el Ayuntamiento entre gritos de 'La calle, la noche, también es nuestra', 'Basta de violencia contra las mujeres', 'Ezerasorik ez' (no a los ataques) y 'Gora borroka feminista' ( viva la lucha feminista), entre otros.

En la protesta han tomado parte representantes políticos de distinto signo, entre ellos, consejeros socialistas del Gobierno Vasco y el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, así como cargos y miembros del PNV como el nuevo presidente de la formación en Bizkaia, Iñigo Ansola.

'Disculpen, pero a las mujeres nos están matando', 'Prostitución igual a violación pagada' y 'Educa a tu hijo para que no sea un violador' son algunos mensajes que se pueden leer en carteles portados por algunas participantes.

Un grupo de ellas han marchado ataviadas con túnicas y máscaras blancas en representación de las mujeres que ya no están por haber sido víctimas de la violencia machista.

El morado ha sido el color dominante esta tarde-noche en el centro de Bilbao. De ese color son las banderas que han portado muchas manifestantes y de ese color se ha iluminado el gran árbol de Navidad instalado en la céntrica plaza Moyúa de la ciudad.

Al ritmo de batukada ha arrancado la manifestación en San Sebastián, en el que se ha repetido la consigna 'Gora borroka feminista', al igual que otras como 'Solo las mujeres salvan a las mujeres'.

La líder de Podemos Euskadi, Pîlar Garrido, y concejales donostiarras como el socialista Iñaki Gabarain y Arantza González, de Elkarrekin, se han unido a la marcha convocada por Donostiako Asanblada Feminista, que no ha concitado el acuerdo unánime de los participantes, en su mayoría mujeres, como es el caso del colectivo Gipuzkoa Feminista, una de cuyas principales reivindicaciones es la abolición de la prostitución.

Al término de la protesta, una portavoz de Donostiako Asanblada Feminista ha leído un comunicado en el que ha reprochado a los medios de comunicación que "también jueguen un papel importante en la reproducción de la violencia machista, poniendo la culpa en la agredida, opinando con toda legitimidad en las tertulias, destapando detalles morbosos en cada caso...".

Se ha referido igualmente a las redes sociales como un medio "para difundir mensajes falsos de forma rápida, para insultar, para controlar los cuerpos". "La violencia está adquiriendo nuevas formas en el espacio virtual y en estos espacios también tendremos que repensar las herramientas de autodefensa", han advertido.

En Vitoria más de un millar de personas han partido en manifestación desde la plaza San Antón convocadas por el Movimiento Feminista y han recorrido las calles céntricas de la capital alavesa hasta la plaza de la Virgen Blanca.

En la marcha se han escuchado gritos en favor de la "autodefensa feminista" y se han exhibido carteles en los que se leía 'Mi cara, mi cuerpo no quieren tu opinión', 'Se acabó', 'No nací mujer para morir por ello' o 'Somos el grito de las que no están'.

Al término de la manifestación, se ha leído un manifiesto en el que se ha recordado a las mujeres que viven en países con conflictos armados, como las palestinas, y se ha alertado de que la violencia sexual se incrementa durante las guerras y los genocidios.

También se ha denunciado la precarización de los trabajos del hogar y de los cuidados, donde se detectan casos de violencia y acoso sexual, y se ha pedido a las instituciones inversión en educación y "recursos reales y efectivos para las agredidas"