
Discoteca Kubik / Facebook Kubik
Cierre inesperado de una mítica discoteca de Euskadi: “Me da muchísima pena. Siempre me sentí como en casa”
Este sábado será el último baile en este templo, un anuncio que ha cogido por sorpresa a su público y profesionales que han pasado por su escenario
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El ocio nocturno vasco se despide de uno de sus templos más emblemáticos. La discoteca Kubik, referencia durante años en Vitoria-Gasteiz, cerrará sus puertas definitivamente este sábado.
El anuncio ha cogido por sorpresa tanto a su público como a los profesionales que han pasado por su cabina y escenario. Según ha comunicado la empresa, la decisión viene motivada por “la no renovación del contrato del local”, una situación ajena a su voluntad que les obliga a cesar su actividad.
Un cierre inesperado
Durante los últimos meses, el equipo detrás de Kubik ha intentado por todos los medios mantener con vida el proyecto. “Hemos explorado distintas vías y ofrecido alternativas para mantener la actividad, pero lamentablemente no se nos ha ofrecido ninguna posibilidad de continuidad”, lamentan. Esta falta de opciones ha derivado en un desenlace que ha dejado un sabor amargo en cientos de seguidores de la mítica sala.
Las reacciones no se han hecho esperar. Figuras destacadas de la escena electrónica han mostrado su tristeza y gratitud, por lo que Kubik ha significado en sus trayectorias. El DJ Carlo, que ha pasado por el local, expresaba en redes sociales: “Agradecido siempre con vosotros. Siempre me sentí como en casa… Me da muchísima pena, pero hay que mirar hacia adelante. Fuerte abrazo, amigos.”
En la misma línea se ha pronunciado Diego Pindado, otro nombre vinculado a la historia de la discoteca: “Nos echan de casa pero no de esa gran familia de KUBIK!! Gracias a todos y todas por estos años. Se os quiere cabrones.”
Sus palabras reflejan el sentimiento generalizado de quienes no solo veían en Kubik un lugar de ocio, sino un espacio donde se formaban vínculos, se compartían emociones y se vivían noches inolvidables.

sala kubik
El último baile y el fin de una era
El equipo de Kubik, en su comunicado oficial, no ha querido despedirse sin antes dar las gracias. “Queremos agradecer profundamente a todas las personas que han formado parte de esta etapa: al público que nos ha acompañado cada fin de semana, a los y las artistas que han pasado por nuestra cabina y escenario, y al equipo humano que ha hecho posible este proyecto.”
La última jornada de apertura será este sábado, una noche que se promete especial y emotiva. El local acogerá una sesión de despedida en la que se espera una gran afluencia de fieles, todos con el objetivo de brindar por los años compartidos y rendir homenaje a una discoteca que ha dejado huella.
Kubik no era solo una discoteca. Era un refugio, una segunda casa para muchas personas que encontraban en su pista de baile, un lugar de libertad y comunidad. Su cierre marca el fin de una era, pero también la confirmación de un legado que permanecerá en la memoria colectiva de quienes formaron parte de él.