El presentador vasco Juanma Iturriaga, víctima de una estafa, rotundo: “Soy gilipollas, pensaba que era mi hija”

En un mundo, donde la cultura de la inmediatez potenciada por Internet y las redes sociales son aprovechados por los estafadores, quienes utilizan diferentes técnicas para engañar a las personas y obtener ganancias ilícitas.

Una detrás de otra. Cuantas alertas hemos recibido de la policía por estafas. Que si la del padre, la del amigo o la del hijo sin móvil. A través de la aplicación de mensajería WhatsApp, los estafadores envían mensajes masivos suplantando identidades de los hijos de las futuras víctimas a las que le solicitan dinero de manera urgente para cubrir una emergencia.

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Es lo mismo que le ha sucedido al exbaloncelista y presentador vasco Juanma López Iturriaga que ha sido estafado a través de mensajes de texto. Los delincuentes se hicieron pasar por su hija, fingiendo una urgencia económica, la cual consistía en devolver un crédito que había solicitado y estaba a punto de cumplir.

'Hijas en apuros', la estafa a Iturriaga

“Hola papá, mi teléfono está roto, este es mi nuevo número. Envíame un mensaje por WhatsApp en cuanto pueda”, fueron los primeros mensajes que recibió Iturriaga. El vasco captó el mensaje, guardó el teléfono y les escribió por WhatsApp.

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Lo siguiente que hicieron los estafadores es ponerle el cebo a su víctima explicándole el apuro que tiene: “Tengo un problema y necesito que me hagas un favor porque hace tiempo pedí un crédito y tengo hasta hoy como fecha límite para pagarlo. Como he cambiado de número no tengo acceso a la cuenta y no puedo hacer pagos. Y si no lo hago voy a tener problemas. ¿Me puede hacer una transferencia por mí?”.

No suficiente con ello, le piden la cifra de 9.811 euros y tuvo que realizarla en varios pagos fraccionados. En este momento, el exjugador de baloncesto ha asegurado que tenía la cabeza ocupada en otras cosas y que no prestó mucha atención al mensaje recibido y que, debido a que su hija había tenido problemas con el teléfono en ocasiones anteriores, no pensó que sería una estafa.

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Todo se desmonta cuando cae en llamar a su hija Candela. “¿Qué pasa Candela? ¿Qué pasa con las transferencias? Y en ese momento me dice: ¿Qué transferencias?”, relata Iturriaga.

Capturas de pantallas de la estafa 'hijo en apuros'

"Soy gilipollas"

Tal y como ha expresado en el Programa de Y Ahora Sonsoles, el problema está en que no piensa en nada más allá de que se trata de tu hija y quieres ayudarla. "Mi error fue que en ningún momento dejé de pensar que era mi hija. Leído ahora parece de locos y no se entiende cómo no me di cuenta. Pero se me había instaurado que tenía un problema y quería ayudarla. Mandé transferencias…".

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Tras darse cuenta de que le habían estafado se le viene todo encima: “Soy gilipollas”. Pero como la mayoría de los cuentos, esta historia también tiene final feliz. Tras ir a la comisaría e interponer denuncias, logró recuperar los casi 10.000 euros que había perdido en la mañana.

A pesar de ser una persona informada y prudente, reconoció haberse dejado llevar por la urgencia emocional del mensaje. Su caso refleja cómo estos fraudes se apoyan en la confianza familiar y en el desconcierto del momento para lograr su objetivo.