Una abogada rotunda sobre los despidos en verano en Euskadi: “Actuar desde el minuto uno, agosto es un mes hábil”

En pleno verano, donde el punto de mira está puesto en preparar las vacaciones para disfrutar con la familia y amigos. Playa, piscina, chiringuitos y un sinfín de planes que te permite hacer el no tener horarios y la ajetreada vida profesional.

Sin embargo, nunca se puede estar relajado al 100%, ya que los meses de verano son hábiles. Más de uno se habrá visto sorprendido por un aviso o una notificación. Y, es que, aunque estés en periodo de vacaciones, también puedes recibir la carta de despido.

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Muchos pensamos que no nos pueden despedir mientras estamos de vacaciones y esto no es una realidad. Los despidos laborales o finalizaciones de contrato durante el verano en España, concretamente en algunos sectores como la educación privada o la hostelería, tienden a crecer.

Esto se debe a la estacionalidad de la demanda y a la finalización de contratos temporales. Sin embargo, también es cierto que el mercado laboral español ha mostrado récords de afiliación y disminución del paro en los últimos meses, incluso iniciando el verano.

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Suena un poco a jarro de agua fría, el recibir en vacaciones una notificación con una carta de despido. Aunque, Euskadi es una de las comunidades con el paro más bajo desde el 2008, parece que algunas empresas aprovechan el verano para hacer ajustes, quizá porque hay menos lío en juzgados o despachos.

Olga Rodríguez, captura de EITB

¿Qué pasa si te despiden en verano?

El verano es una época complicada y que pilla ‘en fuera de juego’ a todos. ¿Pero qué pasa si te despiden en verano? Olga Rodríguez, abogada, da las claves ante una situación desafortunada como el ser despedido. “Los trabajadores tienen que saber que te pueden despedir lo mismo en enero que en agosto, por tanto, los plazos y trámites son iguales”.

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En el ámbito de un despido hay dos fases: una administrativa, en la que los organismos están abiertos, y fase judicial, aunque los juzgados están cerrados en el mes de agosto. En el caso de ser notificado, el proceso hay que iniciarlo inmediatamente, “iniciar el trámite y debemos salvaguardar muy bien esto porque si no caduca y, por lo tanto, una reclamación de despido podría quedar en nada”.

Uno de los puntos más delicados es la notificación telemática. Si el trabajador se encuentra fuera de su domicilio habitual, por ejemplo, de vacaciones, y recibe una notificación por medios electrónicos, el hecho de abrirla se considera como notificación oficial. A partir de ese momento, “empieza a correr el plazo de 20 días”, recuerda la experta.

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La clave, actuar inmediatamente

Rodríguez recalca que lo primero que debe hacerse es presentar la papeleta de conciliación ante la autoridad laboral. “Esto lo que quiere decir es que tenemos que actuar dentro de la fase administrativa, acudiendo a la autoridad laboral, al Gobierno vasco, para presentar esa papeleta para intentar, antes de llegar a los tribunales, llegar a un acuerdo. Si eso no funciona, a partir del 1 de septiembre podremos acudir a los juzgados”, explica.

En este proceso, el tiempo es crucial. “Muy importante salvaguardar el plazo de 20 días, porque si tardamos 10 en presentar la papeleta ante el Gobierno vasco, solo nos quedan otros 10 días para que a partir del 1 de septiembre presentar la demanda en el juzgado”, señala Rodríguez.

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Por eso, su consejo es claro: “Atento, porque nos llegue como nos llegue y nos damos como notificados, hay que actuar desde el minuto 0, incluso volvernos de la playa, porque si no los tiempos caducan y luego no se podría reclamar judicialmente”.