Un joven vasco no se corta y arremete contra las altas temperaturas: “Quema, esto no es normal ni bueno”

La ola de calor que azota Euskadi no da tregua. Por quinto día consecutivo, las temperaturas máximas han superado los 30 grados en Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que Álava se ha convertido en el epicentro de este sofocante fenómeno, registrando el valor más alto de la jornada en Salvatierra, con unos abrasadores 38,3 grados.

La situación es tan extrema que un joven vasco, visiblemente afectado por el calor, no ha dudado en expresar su frustración de forma contundente: “Quema, esto no es normal ni bueno”.

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Estas palabras resuenan con la experiencia de muchos vascos que luchan por adaptarse a unas condiciones meteorológicas inusuales. El Departamento de Seguridad ha mantenido activado el aviso amarillo por altas temperaturas, una alerta que se prolongará al menos hasta el domingo.

Sin embargo, las previsiones de Euskalmet, la Agencia Vasca de Meteorología, sugieren que este bochorno podría extenderse por al menos cinco días más, lo que agrava la preocupación de la población.

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El calor ha golpeado con especial dureza a Álava. Salvatierra, que ya el día anterior había marcado la máxima con 37,9 °C, ha vuelto a superar su propio récord. Localidades como Kanpezu (36,8 °C), Antoñana y Paganos (ambas con 36,7 °C), Moreda (36 °C), Espejo (36,1) y Zambrana (36) también han sentido con intensidad esta ola de calor, con cifras que desafían la noción tradicional del clima en el norte de España.

Aunque con valores más moderados, Bizkaia y Gipuzkoa tampoco se han librado del calor. En Gipuzkoa, la máxima se ha registrado en Urkulu (Aretxabaleta) con 33 °C, mientras que en Bizkaia ha sido Berna (Iurreta) quien ha alcanzado la cifra más alta con 31,9 grados. Estas temperaturas, aunque más llevaderas que en Álava, siguen siendo un desafío para la vida cotidiana de sus habitantes.

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Un vecino de la zona ha expresado el cansancio que provoca esta situación. “No puedo dormir por las noches”, ha confesado, un problema que se repite en muchos hogares donde el calor no permite conciliar el sueño.

La única solución para muchos es recurrir a la tecnología: “Todo el día con el aire”, declara, una medida necesaria para mitigar los efectos del calor, pero que también genera un aumento del consumo eléctrico y un impacto económico.

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Afortunadamente, el litoral ha ofrecido un pequeño respiro. En la costa, las temperaturas se han mantenido mucho más bajas, alcanzando máximas de 23,6 grados en Matxitxako (Bizkaia) y 24,6 ºC en Santa Clara (Gipuzkoa). Este contraste con el interior del territorio refleja la dualidad de la situación que se vive en la región.