Seguridad no aplica medidas preventivas a los agentes de la Ertzaintza hasta que no se aclaren los hechos

Este miércoles se conocía que el departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha abierto una investigación interna por una presunta agresión de la Ertzaintza a una joven en San Sebastián el pasado 1 de febrero. La joven, de 32 años, habría sufrido un derrame y una parálisis parcial. 

A las puertas del Parlamento vasco, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha asegurado que, por el momento, no van a aplicar medidas preventivas a los agentes que intervinieron en este operativo mientras "no exista la certeza" de que se haya incurrido en un "comportamiento inadecuado". 

"Mientras no tengamos una seguridad o, por lo menos una certeza, de que las cosas se han hecho bien o no, no podemos adoptar esta decisión", ha señalado. 

Zupiria ha sostenido que tuvo conocimiento de los hechos al día siguiente de lo sucedido. El consejero ha asegurado que, tras conocer el suceso, informó a la Comisión de Control de Transparencia de la Ertzaintza. "Este es el órgano que analiza las situaciones en las que se han podido producir un acto violento para saber si ha sido así o no y si se ha ajustado a los procedimientos establecidos". 

También ha explicado que, en cuanto los mandos de la Ertzaintza de Gipuzkoa conocieron el asunto, "activaron los procedimientos internos de revisión del caso". 

Además, ha defendido que el Gobierno vasco "es el primer interesado en que no haya ninguna duda sobre los procedimientos con los que la Ertzaintza desarrolla su labor". 

Sobre la actuación de los agentes implicados, el consejero de Seguridad ha afirmado que actuaron ante un caso de "resistencia y agresión". 

Asimismo, el consejero ha confirmado que la mujer se encuentra en "una situación de salud delicada", por lo que le ha deseado su "rápida y mejor recuperación".