La expectación generada por Christian Bruch, el CEO de Siemens Gamesa, con su emplazamiento al 21 de noviembre, fecha en la que la compañía presentará su plan estratégico, no está siendo positiva para los mercados ni tampoco para sus trabajadores.
Las pérdidas provocadas por sus turbinas defectuosas, estimadas según su profit warning, en 1.600 millones de euros, hacen temer cierres de sus plantas de Gamesa en España. Algo que para la plantilla vasca, sumida en un ERTE, no hace más que aumentar la incertidumbre ante su futuro.
La matriz de origen alemán valora “todas las opciones”, tal y como adelantó Bruch, en la presentación de los resultados trimestrales que hizo la firma el pasado mes de agosto. Y su prioridad, tal y como advirtió entonces, es "estabilizar Siemens Gamesa”. Veremos a costa de qué...