El líder de Vox, Santiago Abascal, acompañado de la portavoz de la formación en el Congreso, Pepa Millán, a su llegada al debate de investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez /Juan Carlos Hidalgo - EFE

El líder de Vox, Santiago Abascal, acompañado de la portavoz de la formación en el Congreso, Pepa Millán, a su llegada al debate de investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez /Juan Carlos Hidalgo - EFE

Agotado

Abascal y cómo renegar de la democracia

17 noviembre, 2023 18:05

Alguien debe hablar seriamente con Santiago Abascal. El presidente de Vox demostró este pasado miércoles, durante la primera jornada de la investidura de Pedro Sánchez, que él y su partido están muy por debajo de lo que merece la ciudadanía, y el espacio en donde la representan. Abascal, como Sánchez, es un líder soberbio y que se tiene a sí mismo en una posición que no corresponde con la realidad. Pero lo que diferencia al uno del otro, es que Sánchez, por muy matón de instituto que pueda parecer, todavía sabe guardar cierto decoro dentro del Congreso. 

La escena bochornosa que protagonizó el dirigente de la extrema derecha quedará para el recuerdo. Abascal tenía el derecho de denunciar la ley de amnistía y los pactos de Sánchez con el independentismo vasco y catalán. Pero de ahí, a hablar de golpismo, dictadura y comparar el presidente del Gobierno con un genocida como Hitler, hay, por mucho, una gran distancia. 

Como un fórmula 1 que no toma bien la curva, Abascal se pasó de frenada y eligió unas palabras que estaban muy fuera de lugar. Que pertenecen más a una discusión de bar y a la chapa de tu 'cuñao' durante la cena de Navidad, que a un debate democrático en la Sede de la Soberanía Nacional. Pero en su caso no fue un error, fue algo elaborado, sopesado y bien reflexionado. Eso es, precisamente, lo que más preocupa.

Al líder de Vox puede dolerle que Sánchez haya logrado ser reelegido presidente. Pero no debe, ni puede, afirmar que sus apoyos democráticamente alcanzados, son un golpe de estado. Suscribiendo las palabras del portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, la intervención de Abascal sí que se acercó incluso a "una llamada a un golpe de Estado". Una réplica "para leerla y releerla", que debería preocupar "a todos los demócratas".