Importante traspiés el que ha vivido Tubacex en el primer semestre del año con un bajón del resultado de casi el 68%. Las ventas han aguantado mejor pero caen también un 8% debido al retraso en la entrega de pedidos y a esa 'labor de cocina' en el arranque de los primeros trabajos de la nueva planta de Abu Dabi.

Aunque las previsiones de la compañía que encabeza Jesús Esmorís son optimistas de cara a la segunda mitad del año una vez se empiecen a facturar esos pedidos ya en marcha, la realidad es que el saldo de los seis primeros meses es negativo. Más aun si se compara con las buenas prestaciones de la firma alavesa el año pasado, en el que subió con fuerza en Bolsa. Otro de los puntos de riesgo es el aumento de la deuda financiera neta asociada sobre todo a ese nuevo proyecto en Abu Dabi, así como a las inversiones para ganar posiciones en nuevos mercados 'verdes'.