La Fundación Vital mantiene un perfil bajo en cuanto a inversiones en el capital de empresas alavesas y vascas, algo que puede cambiar si finalmente prospera la posibilidad de participar en Talgo. Una propuesta hecha pública por Javier De Andrés, máximo responsable del PP vasco, que se está valorando en los órganos de dirección de la antigua caja de ahorros.
El movimiento serviría de bisagra para emprender una política de participación más activa en las empresas del territorio, tal y como llevan tiempo haciendo BBK y Kutxa, las dos fundaciones bancarias hermanas en el accionariado de Kutxabank. Precisamente las limitaciones regulatorias que enfrenta el banco vasco sitúa en las antiguas cajas ese mayor protagonismo inversor de cara a fortalecer el arraigo y la solidez de las empresas vascas.