Arizkorreta y el contrato del siglo de CAF en Bélgica

CAF se encuentra en un momento muy dulce, y no es para menos. Después de unos meses de total incertidumbre, el Consejo de Administración belga ha confirmado la elección de la empresa guipuzcoana como su opción preferente, una operación que podría tener un valor de hasta 3.400 millones de euros por suministrar 600 trenes.

Se trata de una operación ha durado meses y que se ha alargado a raíz de las presiones políticas que ha sufrido la SNCB en las últimas semanas. Aún y todo, finalmente éste último se ha mantenido firme en su elección, y es que su idea ha sido la misma desde que lo decidiera a finales de febrero, momento en el que la SNCB decidió desginar a CAF como licitador preferente de este contrato.

Alstom y Siemens Mobility buscaron el acuerdo, pero finalmente se queda fuera de esta operación. La empresa ferroviaria de Beasain, en un comunicado, aseguró que "se trata de un acuerdo marco con un alcance máximo de unidades para 170.000 plazas, con un compromiso inicial base de 1.695 millones de euros en caso de cerrarse finalmente el acuerdo".

Una operación que, aunque aún no esté firmada, tiene pinta que pondrá punto final a un culebrón que ha dado para hablar durante los últimos meses.