Capítulo infumable en 'El Conquis'
Este lunes vimos una prueba mal pensada, peor llevada y fatalmente resuelta. Luego llegó una asamblea desagradable, con los dos presentadores, Julián Iantzi y David Seco, llegando al límite Y, como colofón, sin prueba de eliminación
24 mayo, 2022 01:28Toda regla tiene una excepción que la confirma. Contra lo habitual, este lunes vivimos un capítulo infumable en 'El Conquistador del Caribe'. Primero fue una prueba de inmunidad mal pensada, peor llevada y fatalmente resuelta. Luego llegó una asamblea desagradable, con los dos presentadores, Julian Iantzi y David Seco, llegando al límite con su intención de provocar a los perdedores. Y, como colofón, el programa acabó una hora antes de lo habitual y sin prueba de eliminación.
Lo antedicho puede parecer contradictorio porque aquí siempre hemos criticado que 'El Conquis' termina demasiado tarde. Pero no hay contradicción, porque lo que no puede aceptarse es que cuando has acostumbrado a la audiencia a un horario y una mecánica fijos, por tardíos o cansinos que sean, de repente cambies ambas cosas sin previo aviso.
Eso ocurrió este lunes. Abruptamente los espectadores nos quedamos, como se ha dicho, sin ver quiénes son los tres nominados (sabemos dos, Unai y Enetz) y sin presenciar su dura competición por salvarse. Al ver que el episodio terminaba tan pronto, y justo en el momento en que esperábamos lo más emocionante de la noche, muchos sentimos un jarro de agua helada.
Nos refrescamos, además, después de un episodio que, como también hemos dicho ya, no pasará a la historia del programa por su brillantez ni por su hermosura. Porque el juego de inmunidad fue bastante absurdo. Hasta el punto de que asistimos a un desastre donde hubo más discusiones que trabajo. La propia dinámica de la prueba no funcionó. Ni los concursantes ni los jueces la supieron llevar por un camino normal. Y se resolvió con acusaciones de "tongo".
La cosa se planteaba como otro duelo a tumba abierta entre Bego y Andrea, capitanas y enemigas íntimas. Pero en realidad su papel era bastante secundario, como lo demuestra el hecho de que al poco de empezar los presentadores permitieran a otros concursantes ayudarlas en sus tareas, que consistían en dificultar el camino de los oponentes, que tenían que arrastrarlas tirando de una cuerda a un tronco pegada.
Después, como la prueba no iba nada bien porque los equipos estaban claramente atascados, aunque los rojos más que los azules, por ser justos, los presentadores cambiaron otra vez las reglas sobre la marcha para que fuera posible continuar. Algo que, por cierto, molesto con razón a los perdedores, al equipo Corocote.
La remontada y victoria final de los Yocahu y la triste despedida a Iban, caído antes por enfermedad, fueron los únicos puntos reseñables de la noche. Huelgan comentarios sobre la ausencia de un premio por la victoria para los rojos después de prometerles un "premiazo" (habrá premio en el desayuno, parece)... Tampoco fue nada edificante el espectáculo de la asamblea, donde Seco y Iantzi rizaron el rizo para intentar (sin éxito) sacar de quicio a los azules con todo tipo de críticas injustas y hasta contradictorias.
Un capítulo infumable, en suma. Esperemos que sea la excepción que confirme la regla.