La película 'Las delicias del jardín' de Fernando Colomo se estrena en Made in Spain del Festival de San Sebastián

La película 'Las delicias del jardín' de Fernando Colomo se estrena en Made in Spain del Festival de San Sebastián Festival de San Sebastián

Cultura

‘Las delicias del jardín’, la nueva comedia de Fernando Colomo

Su última película parte del cuadro de El Bosco, ‘El jardín de las delicias’, para hablar de la familia y la ancianidad con ojos de hoy

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Fernando Colomo es uno de los padres de la denominada Comedia madrileña, un género oficioso del cine español que surgió en la década de los 80 y que, cineastas como él o Fernando Trueba, contribuyeron a crear.

Preguntado en muchas ocasiones por este tema —entre otras, por quien suscribe—, el director siempre le ha quitado importancia a ese hecho diciendo que él, sencillamente, ha hecho siempre comedias sin una intención generacional o divulgativa concreta y que es la crítica o el público quien le ha situado en ese lugar sin que él lo buscase de manera intencionada.

Pero lo cierto es que el cine de Colomo de aquellos años rompió con el humor rancio y costumbrista del destape, de Landa y Martínez Soria, proponiendo comedias más urbanas y modernas próximas a la realidad de aquella nueva juventud. Tigres de papel, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, Bajarse al mor, Alegre ma non troppo o El efecto mariposa fueron algunas de las más celebradas de los años 80 y 90.

Después, Colomo se interesó por películas ambientadas en un pasado cercano como Los años bárbaros, Al sur de Granada o La banda Picasso mostrando siempre una espléndida forma para ponerse detrás y delante de la cámara.

El director ha tenido también desaciertos como algunas de las comedias realizadas a partir de los 2000, pero son las últimas en las que parece haber recuperado un amable tono costumbrista, más entrañable y descreído que el de sus obras pasadas. Más maduras, si se quiere, más reflexivas y casi tiernas, aunque con un simpático colmillo afilado y una mirada amable sobre la vida moderna. Tal es el caso de la espléndida Isla bonita que realizó en 2015 y Las delicias del jardín, su última comedia.

En su 27ª película, de estreno este fin de semana y que ha escrito y protagonizado junto a su hijo, Pablo Colomo, el director da vida a un pintor abstracto en plena crisis económica y personal que decide presentarse a un concurso de pintura para reversionar El jardín de las delicias de El Bosco.

El jardín de las delicias El Bosco

El jardín de las delicias El Bosco Museo del Prado

Para ello, padre e hijo deberán superar sus problemas y diferencias, sirviendo la circunstancia del cuadro para llamar a una reconciliación poco moralista, siempre en el tono ligero y desenfadado que caracteriza su estilo. Con Las delicias del jardín, el madrileño se mete de lleno en una de sus más queridas pasiones, la pintura, sobre la que dijo: “La pintura es mi primer amor; la arquitectura, mi esposa oficial y el cine, mi amante, mi eterno compañero de viaje”.

Junto a los Colomo, autores ambos del guion, Carmen Machi aparece por ahí haciendo de exmujer y madre, además de experta en arte, para demostrar, como hace siempre, que está en su hype de gracia y simpatía y que todo lo que toca lo convierte en tronchante. Algo que le sucede a Bryce Efe, que también se une a la fiesta.

Con la excusa de pintar un cuadro, Fernando Colomo vuelve a reflejar la vida moderna con su aire improvisado, su representación de los conflictos sociales con una frescura más próxima a la sátira que a la crítica, con el tono naturalista que le define y con las interpretaciones frescas de sus actores, empezando por la suya propia. Porque Fernando Colomo es, además, un excelente actor.


Cercano, independiente y profundamente libre. Así es el cineasta. Así deberían ser todos los cineastas.