El golfista vasco Jon Rahm apunta al pódium del Open Británico con 3 millones en juego: “No es fácil ganar”

El golfista vasco Jon Rahm afronta uno de los grandes retos del año en su calendario: el Open Británico, el torneo más antiguo del golf profesional y el único major que se celebra fuera de Estados Unidos.

Tras quedarse a las puertas de la victoria en Valderrama (Cádiz), el de Barrika aterriza en Irlanda del Norte dispuesto a dejar huella en su novena participación en un torneo que históricamente ha sido esquivo para los españoles.

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Rahm, que ya ha ganado dos majors —el U.S. Open en 2021 y el Masters de Augusta en 2023—, sueña con emular al legendario Severiano Ballesteros, único español que ha logrado conquistar el Open Británico, y lo hizo en tres ocasiones: 1979, 1984 y 1988. Desde entonces han pasado 37 años sin que otro compatriota haya logrado subir al pódium, una sequía que Rahm quiere romper.

“Soñar con ganar nuevamente un español es un deseo, pero fácil no es”, ha asegurado el propio Rahm, que no oculta su ambición por levantar la Claret Jug, trofeo emblemático de este torneo histórico.

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“Hay muy pocos campeones”, añadía a RTVE, subrayando la dificultad de jugar en condiciones extremas, donde el viento y la lluvia en los links británicos se convierten en enemigos habituales del golfista.

Más de 3 millones de dólares en juego

El Open Británico no solo representa prestigio deportivo. Esta edición reparte una bolsa de premios que supera los 17 millones de dólares, de los cuales más de 3 millones irán destinados al campeón, lo que supone un total de 2,5 millones de euros. La cuantía, que sigue creciendo año tras año, consolida al torneo como uno de los más lucrativos del circuito profesional.

El segundo clasificado del torneo, si ocupa el puesto en solitario, recibirá un premio de 1.759.000 dólares. Mientras que para el tercero, en las mismas condiciones, la recompensa económica ascenderá a 1.128.000 dólares, según recoge la tabla proporcionada por PGA Tour.

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Esta cifra no es menor incluso para una figura consagrada como Rahm, que ha vivido un giro trascendental en su carrera deportiva y económica desde finales de 2023, cuando firmó su multimillonario fichaje por el circuito LIV Golf, financiado por el fondo soberano de Arabia Saudí.

Aunque las cifras exactas no han sido oficialmente confirmadas, se estima que el contrato supera los 500 millones de dólares (unos 460 millones de euros), lo que lo ha catapultado directamente al top de los deportistas mejor pagados del mundo.

Según la revista Forbes, Rahm ocupó el segundo puesto en la lista de los deportistas con mayores ingresos del planeta en 2024, solo por detrás de Cristiano Ronaldo. Sus ingresos anuales combinan más de 170 millones de euros en premios y salario fijo, a lo que se suman contratos publicitarios con marcas como Callaway, Mercedes-Benz, Rolex o Blue Yonder.

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A pesar de esta posición privilegiada, Rahm mantiene su compromiso con los grandes escenarios del golf. El Open Británico representa no solo una recompensa económica significativa, sino una oportunidad histórica para sellar su nombre junto a las leyendas del deporte. Ganar en Reino Unido sería sumar el major más emblemático a su palmarés y, de paso, seguir agrandando su ya imponente legado tanto en el césped como en las finanzas.

Jon Rahm tras golpe / EFE

El título que falta en su palmarés

Con todo, más allá del incentivo económico, el Open Británico representa una conquista pendiente en el ambicioso palmarés de Rahm. Ganar este título significaría cerrar el círculo de los grandes torneos y consolidarse, aún más, como una leyenda del golf español y mundial.

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Con la mirada puesta en la Claret Jug y el viento del norte como adversario silencioso, Jon Rahm ya está en el tee de salida, decidido a hacer historia.