“Si queremos vivir como los ricos tenemos que ahorrar como ellos”
La experta en planificación y análisis financiero Natalia de Santiago, cree que la clave de la recuperación está en que quienes no han sufrido directamente las consecuencias del virus reactiven el consumo y no dejen de gastar por miedo
6 junio, 2021 05:00Las tasas de ahorro se han disparado durante la pandemia. Las familias han optado por guardar su dinero a la espera de conocer cuál será su situación laboral y la del país cuando la crisis covid 19 termine. Sin embargo, la experta en planificación y análisis financiero Natalia de Santiago, cree que la clave de la recuperación está en que quienes no han sufrido directamente las consecuencias del virus reactiven el consumo y no dejen de gastar por miedo.
¿Sabemos hacer una buena planificación del ahorro a nivel doméstico? Con esta experta que ha conseguido que la cultura financiera se popularice a través de las redes sociales conocemos los pilares básicos de una buena economía casera.
Los bancos son los que ahora están recibiendo más depósitos. La pandemia nos ha hecho ahorrar más, guardar “por si acaso”
Efectivamente y creo que ese es un gran error. No hay que ahorrar cuando llegan las crisis sino que hay que hacerlo antes, cuando las cosas van bien. Si os fijáis, cuando todo parece funcionar vivimos con mucha alegría y sin pensar en guardar pero es entonces cuando tenemos que hacer montoncito.
O sea que lo hacemos todo al revés. Quien ahora tenga un poco de dinero ¿Qué tendría que hacer?
Depende de cómo le haya afectado la crisis. La gente que no le haya tocado en primera persona y siga manteniendo su trabajo debería seguir como hasta ahora, con los mismos planes que tenías y sin hacer ese ahorro de emergencia que es humano pero que no tiene mucho sentido. Si tú sigues con los mismos ingresos y tienes tu colchón ante posibles crisis deberías seguir gastando como si no hubiera crisis. Además es la gente a la que le va bien la que tiene en estos momentos que reactivar el consumo.
Ese colchón de emergencia del que hablas ¿es habitual que lo tengamos o somos más de vivir al día y ya nos apañaremos cuando llegue el momento malo?
Ese el problema, que lo tendríamos que tener todos pero se ha visto con la pandemia que un tercio de las familias españolas no lo tenían y cuando vienen mal dadas se sufre mucho. Hay que intentar tenerlo siempre. Debe ser un montón de tres meses de sueldo y hay que intentar que sean seis.
La clave del ahorro está en una buena planificación. No hay que guardar lo que nos sobra sino que la cantidad a ahorrar hay que apartarla al principio de mes
Con trabajos precarios, sueldos bajos ¿se puede hacer un colchón?
Se puede hacer poquito a poco. Es un gesto que hay que hacer todos los meses por muy pequeña que nos parezca la cantidad. Cinco euros, veinte, cien… la cantidad que sea. Muchos pocos hacen un mucho para los momentos de incertidumbre. Aunque sea poquito hay que ponerse una cantidad de ahorro al mes. No pasa nada si no se ahorra en las épocas malas pero en las buenas hay que ahorrar al menos un 10% de nuestro sueldo. Y hay que hacerlo al inicio de mes. Es un error pensar que el ahorro tiene que ser lo que nos sobra a fin de mes porque si lo dejamos en la cuenta le vamos a encontrar siempre un novio.
No hay que ser un genio de las matemáticas para organizar un plan de ahorro. La planificación es la base de un buen colchón.
Esto lo puede hacer cualquiera, solo hay que dedicarle un poquito de tiempo. Uno no se vuelve un gurú de las finanzas de un día para otro pero si te pones y planificas vas a tener éxito.
¿Porqué nos cuesta tanto ahorrar?
Porque lo vemos como algo negativo y miramos a otro lado. No le dedicamos el tiempo y el espacio mental que requiere. Si lo haces bien, poniendo por ejemplo una trasferencia mensual de una cuenta a tu cuenta de ahorro se hará de manera automática y no te causará ningún problema.
El colchón de emergencia son tres meses de sueldo, mucho mejor si son seis
Esto del ahorro no casa bien con el espíritu del carpe diem.
Las crisis se suceden de manera cíclica y sabemos que siempre va a haber baches, tanto para un millonario como para un asalariado normal. No sabemos cuándo ni de qué manera pero llegarán y se trata de que nos pillen en la mejor posición posible. Se puede vivir de una forma parecida a la que vivimos dedicando una pequeña parte al ahorro, al por si acaso.
¿Tener deudas es muy malo o no tanto?
No no, la deuda es el yin del yan del ahorro. Cuando uno ahorra le está dejando dinero al yo del futuro y la deuda es pedírselo. Deuda para cosas que te hagan crecer como formarte para acceder a un trabajo mejor, o para comprar una casa o para montar un negocio es buena. Pero aquella deuda que adquirimos y que no nos ayuda a crecer como personas es mala porque solo estás pagando por cosas que te salen mucho más caras de lo que debieran.
Y no digamos nada de los créditos rápidos con intereses que rayan la usura. Hay que huir de ellos como de la peste.
Hay que huir porque nos pueden salir carísimos y además no hacerles frente hace que esa deuda crezca como una bola de nieve. Esta es una deuda venenosa que nos puede arruinar. Tampoco es buena idea pedir un crédito para hacer frente a otro crédito porque ahí entras en un círculo peligrosísimo.
La inversión más importante de nuestra vida es la salud
¿Los ricos también ahorran?
Bueno los ricos no hablan de ahorro sino de incrementar el patrimonio, aumentar el capital etc y suena un poco menos mustio que “ahorrar”. Y lo hacen siempre a principio de mes y con un objetivo claro en mente. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros y hacerlo de manera continua.
¿Por dónde podemos empezar a ahorrar?
Pues lo podemos hacer de una manera muy sencilla. No es como en las dietas, que primero tienes que quitarte todas las cosas ricas. En el ahorro puedes empezar por quitarte comisiones de los bancos, pólizas de seguro que no nos funcionan, etc. Y si nos fijamos en los niños, la hucha de ranura de toda la vida es una buena manera de que empiecen a ahorrar. Otro elemento fantástico es la paga. Darles la paga en vez de pagarles las cosas directamente les ayuda a aprender a planificar, organizarse y ahorrar.
Y de los niños a las personas mayores. ¿Cómo pueden ahorrar si no lo han hecho?
El mejor momento para empezar a pensar en la jubilación era ayer. La realidad es que vamos tarde y que cuanto antes empieces mejor llegarás a la vejez. Todos vamos a tener que ahorrar para la jubilación porque las pensiones no van a desaparecer pero no van a cubrir los mismos conceptos que cubren ahora con lo cual necesitaremos haber hecho hucha para completar nuestro sueldo. Cada mes hay que ir guardando para la jubilación y si se puede hacer un plan de jubilación, mejor.
Pedir un crédito para pagar otro es muy mala idea. Solo hace crece la bola
¿Cuál es la inversión más importante de nuestra vida?
Pues no nos damos cuenta pero la inversión más importante que hacemos en nuestra vida es la salud. Pocas cosas tienen un impacto más grande en nuestra salud financiera que lo que nos cuesta cuidarnos y estar bien. Cuidar la salud es muy caro y cuanto mayores seamos más caros son los seguros de salud. Tener cubiertas nuestras necesidades de bienestar nos va a ahorrar mucho dinero. No nos damos cuenta pero estamos hablando no solo de salud sino también de finanzas.
Eres experta en el impacto económico del cambio climático. Los cambios extremos que vemos en el planeta tienen un coste enorme. ¿Qué impacto está teniendo?
Pues va a tener un impacto enorme no solo en lo que al tiempo se refiere sino que está afectando a nivel económico. Fíjate, los vinateros de Burdeos están comprando terrenos en Siberia porque piensan que en un futuro el vino de Burdeos se cultivará allí. Vamos a tener que cambiar mucho nuestra forma de vida, nuestras empresas, la industria, etc. Todo esto va a tener en el futuro un impacto económico extraordinario.
¿Cómo va a cambiar la covid19 nuestra economía?
Espero que poco porque sí es así será que hemos salido bien de esta. Espero que no nos quedemos con lo malo sino con lo bueno como el teletrabajo. Y espero que hayamos aprendido que no existe la dicotomía de la bolsa o la vida porque lo que hay que hacer es salvar a las personas, remar en la misma dirección y después ya pensaremos en la economía.