La economía vasca resiste a la crisis por la guerra y crece un 5,7% en lo que va de año

A pesar de los malos augurios, la economía vasca sigue resistiendo al impacto de las derivadas de la guerra en Ucrania. Ni la falta de suministros, ni los precios energéticos ni la huelga del transporte han impedido que el PIB de Euskadi haya crecido un 5,7% en términos interanuales durantre el primer trimestre de 2022 según los datos que ha difundido este lunes el Eustat como avance de la evolución económica del País Vasco. Un crecimiento que, por el momento se sitúa a caballo entre la previsión que realiza actualmente el Gobierno vasco -cerrar el año con un 4,5% de subida en el PIB- y el 6,7% que estaba previsto antes del estallido de la guerra.

Pese a que la economía vasca ha resistido el embate de la invasión rusa en Ucrania, sí que ha visto afectado su crecimiento, que apenas ha sido de un 1% con respecto al último trimestre de 2021 en lo que se refiere al PIB y de un 0,9% en el capítulo de empleo. La industria, a pesar de todo, ha sido el sector que mejor se ha comportado hasta marzo, con un crecimiento que, a falta del detalle de los datos -que se ofrecerán el 3 de junio- viene registrando unas buenas cifras de demanda que, sin embargo, muchas veces está costando abastecer por la falta de suministros.

De hecho, el sector más impactado por la guerra, según la revisión realizada por Lakua, será la propia industria de Euskadi, que pasará de crecer un 6,6% (previsión inicial) a un 3,9% (previsión actual). Junto a la debacle industrial, el Gobierno también pronosticó un importante descenso del consumo en su última revisión económica, así como un descenso importante en el crecimiento de varios sectores de la economía vasca.