Los partidos vascos de la oposición, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+Cs han pedido este sábado a las formaciones que sustentan al Gobierno vasco acometer una reforma fiscal, mientras que PNV y PSE han defendido que "no es momento propicio", aunque no se cierran a hablar de fiscalidad, y se han mostrado también en contra de bajar impuestos durante una tertulia en Radio Euskadi. La bajada de impuestos es una "temeridad" para el parlamentario jeltzale José Antonio Suso, que entiende que el impacto "no iba a ser directo". Ahora mismo el PNV entiende que es momento de centrarse en otros asuntos, si bien Suso ha reconocido que será necesario en el futuro estudiar "modificaciones en los diferentes impuestos del abanico fiscal en Euskadi" como podría ser una mayor fiscalidad verde. La bajada de impuestos en la que especialmente lleva semanas incidiendo el PP no está bien vista por un José Antonio Suso que cree que "no se dan las condiciones" para abordar un bajada como esa porque hay que "mantener la recaudación". Desde el PSE , Alberto Alonso ha afirmado que "cualquier intento de bajar los impuestos también tiene que tener en cuenta que es necesario mantener un fuerte paraguas social, un fuerte sistema de protección social". Pese a ello y en línea similar a la de Suso, Alonso considera que es necesario "mantener vivo el debate sobre la fiscalidad".
Cabe recordar que la reforma fiscal es un asunto que debería abordarse en el Consejo Vasco de Finanzas y sobre la mesa del órgano de Coordinación Tributaria está la propuesta de fiscalidad verde y sostenible que quiere poner en marcha Bizkaia y cuyos principios ha elaborado con la colaboración de la economista Mariana Mazzucato, profesora de la University College de Londres. Aun así Álava tiene ya en vigor un paquete de medidas fiscales "verdes" que incentivan las inversiones en energías y movilidad limpia y Gipuzkoa prepara su propio paquete de medidas fiscales. El gobierno de Rementería ha dejado la mano tendida ya en alguna ocasión para coordinar los gravámenes medioambientales, pero los gabinetes de Markel Olano o Ramiro González no han recogido ese guante por el momento.
La oposición al Gobierno vasco, sin embargo, no comparte ese punto de vista, aunque tiene recetas diferentes. Para EH Bildu la reforma fiscal es "un debate ya completamente abierto" y debe abordarse con el objetivo de reequilibrar las ganancias de los trabajadores y del capital, así como sus aportaciones a las arcas públicas. Mikel Otero, parlamentario abertzale se ha preguntado retóricamente en alusión a la oposición qué más tiene que pasar para que se aborde la reforma fiscal. En esa misma línea se ha pronunciado Isabel González, de Elkarrekin Podemos, que ha criticado que al Gobierno vasco "nunca le viene bien" abrir el debate de una reforma fiscal porque la fiscalidad actual, en opinión de los morados "favorece a los más ricos" en Euskadi.
Coincidente con Bildu y con Podemos en la necesidad de enfrentar ya la reforma fiscal, el parlamentario de PP+Cs Luis Gordillo ha diferido, sin embargo, en las necesidades y orientaciones de esa reforma. Pese a que Gordillo ha afirmado que la propuesta de los populares pasa por "bajar los impuesto a largo plazo", lo que han planteado ahora mismo es "un análisis de cuál es la situación" en materia de fiscalidad en Euskadi. Frente a la bajada a largo plazo que ha argumentado Gordillo, a corto plazo lo que proponen es una deflactación del IRPF "para adaptarlo a la realidad económica" porque la actual inflación, cercana a los dobles dígitos "se está comiendo los salarios, las rentas y los ahorros de toda la población"