La sequía y la inflación ponen en jaque la vendimia de Rioja Alavesa

La vendimia de este año podría adelantarse en torno a los 12 o 15 días con respecto al año anterior en la Rioja Alavesa, aunque todavía es pronto para asegurar una fecha ya que "el mes de agosto es el que más condiciona" lo que pueda ocurrir en la vendimia, advierten desde Unión Agroganadera de Álava (UAGA). Además, tras tres meses de sequía, si no llueve lo suficiente a lo largo de las próximas semanas, la producción podría verse mermada un 10%.

Los viticultores de los pueblos de la cuenca del Ebro de la Rioja Alavesa arrancaron la vendimia del año pasado con la uva blanca temprana el 20 de septiembre. "Este año podría adelantarse unos días", señala José Antonio Ugarte, portavoz de UAGA y agricultor alavés. Ugarte señala que ante la escasez de lluvias "la viña sufre", sobretodo en zonas de tierra caliza, donde "la uva no crece y es más pequeña".

La sequía de los últimos tres meses amenaza con la merma de la cosecha de este año. Si bien las lluvias de esta semana y las pronosticadas para este fin de semana dan un respiro al sector, Ugarte advierte de una producción un 10% menor que la del año pasado. El consuelo está en la "mejor calidad" del vino ya que "cuando no hay humedad, no hay enfermedades".

El pasado mes de julio el Consejo Regulador de la DOC Rioja presentó el análisis técnico de la situación del viñedo, que mantiene un desarrollo correcto en su fase de crecimiento vegetativo. La sanidad de los viñedos es extraordinaria y continúan su desarrollo de manera óptima. A priori, parece que podría preverse una cosecha más moderada, si bien quedaría por averiguar el número de uvas por racimo, con la información relativa al peso y tamaño que puedan alcanzar.

Viñedos de los pueblos de Rioja Alavesa/ Jill Wellington EN PIXABAY

Escasez de temporeros

Desde UAGA advierten de otro de los problemas que están afrontando esta campaña: las dificultades para contratar temporeros para la vendimia. Están en pleno proceso de contratación y a 15 días de cerrar las gestiones de captación de jornaleros, ya advierten de la escasez de trabajdores dispuestos a trabajar en la vendimia.

Ugarte recuerda que el año pasado hubo menos obreros a consecuencia de la pandemia. Además, las fronteras de Marruecos estaban cerradas, por lo que muchos temporeros no pudieron venir. Por otro lado, este año la inflación y el elevado precio de los carburantes hace que los jornaleros que llegan desde el sur se lo piensen dos veces. El portavoz de UAGA explica que hay gente que tiene trabajo en Cuenca o Murcia y "para 15 días de trabajo no suben hasta el norte a pesar de que aquí les garantizamos cuánto van a ganar y mejores condiciones de alojamiento".