Así cambia el negocio de la sidra: "El txotx solo genera el 5% de las ventas"

Esta semana arrancaba una nueva temporada del txotx con el objetivo de convertirse en “un año histórico”, y es que los datos no son para menos: se han recolectado seis millones de manzanas dentro de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, con las que 250 productores diferentes han podido producir cuatro millones de litros de sidra distribuidas en 50 sidrerías. “Una cantidad histórica”, gracias a la que desde la D.O. pretenden superar los 800.000 visitantes. 

Las previsiones ya eran buenas, pero el resultado fue mucho mejor. No solo por la cantidad del producto final, también por su calidad. “La de esta temporada es una sidra muy aromática y fácil de beber porque es más ligera que la del año pasado”, explica Unai Agirre, coordinador de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa. Con seis grados de media, este año su graduación ha llegado a bajar medio punto, algo que “normalmente ocurre cuando la añada es potente”. Aunque remarca, a pesar de la extraordinaria calidad, el precio del producto no ha variado respecto al de años anteriores.

La temporada del txotx surgió para que los apasionados de la sidra pudiesen degustarla antes de que esta estuviese disponible embotellada, aclaración que Agirre remarca, hay que tener en cuenta: “La gente tiene que venir con esa mentalidad, con que es una bebida que no está terminada al 100%, lo estará cuando sea embotellada. Todavía estamos en enero y este es un producto que con el paso de los días va madurando y evolucionando”. 

Sidra

Expansión hacia el público joven

Lo remarca aportando un dato revelador: “El 95% de la sidra que se vende es en botella, solo el 5% se puede consumir en bodega”. Lugares donde, además, se está experimentando un cambio de hábitos. Antes visitar una bodega en esta temporada se hacía para poder disfrutar del producto, “ahora la gente viene los sábados al mediodía. Un momento en el que el sidrero, muy probablemente, no tenga disponibilidad total. Por eso, hacemos un llamamiento para que estos lugares se visiten también entre semana, ya que puede ser un momento interesante para poder aprender y disfrutar de la sidra”, explica. 

Desde hace unos años no solo ha cambiado el hábito de consumo, también el perfil del consumidor. Gracias al auge de Internet y de las plataformas online “cada vez hay más personas jóvenes que consumen la sidra, comprada en mayor parte a través de la web”. Una tendencia que está en crecimiento pero en la que quieren seguir trabajando: “Queremos que el consumidor entienda lo que es el producto, alcohólico pero hecho de manera natural, porque al fin y al cabo es manzana. Además, cada vez hay más líneas y variedades de sidra más fáciles y ligeras de consumir para que este tipo de cliente lo agradezca”, detalla Agirre. 

Manzanas/EFE

“La sidra no tiene fronteras”

Así, si hay algo innegable es que el negocio de la sidra está cambiando, dividido, eso sí, en dos líneas “igual de importantes”: el txotx y la venta de producto embotellado. Negocio que además, pretenden impulsar a través de Euskal Sagardoa/Sidra del País Vasco, Cidre du País Basque/Euskal Sagarnoa, una Denominación de Origen transfronteriza que abarcará a Euskadi, Navarra y parte del sur de Francia y que incluirá dentro de la normativa única de la D. O los tipos de manzana de ambos lados de la frontera. 

Se trata de una iniciativa que, aunque todavía está sin finalizar porque falta el visto bueno de la Unión Europea, “va a cambiar la gestión de la D. O”. Aunque Agirre admite que en el día a día esto no va a cambiar el funcionamiento de las bodegas que forman parte, “será una herramienta para trabajar la calidad del producto y posicionarlo”. Y es que, este producto milenario y típico del territorio “no conoce fronteras”, concluye.