A muchas familias les resulta difícil poder comprar carne o pescado fresco / GETTY IMAGES

A muchas familias les resulta difícil poder comprar carne o pescado fresco / GETTY IMAGES

Economía

Euskadi registra la mayor caída en solvencia familiar tras liderar ese ranking en 2022

Cataluña, que obtuvo la segunda mejor solvencia en 2022, también marca una fuerte bajada, solo por detrás de las familias vascas  

23 marzo, 2024 05:00

El Índice de Solvencia Familiar mide la capacidad de los hogares para afrontar los gastos de la vida cotidiana. Mientras que en 2023 el índice de solvencia medio creció un 0,2 —del 45,8 al 46—, Euskadi fue la comunidad que registró la caída más fuerte con 4,4 puntos menos, pasando de un 49,6 en 2022 a un 45,2 en 2023. 

Así, según la encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el País Vasco junto con Cataluña (-4,2 puntos), fueron las dos comunidades autónomas que marcaron las caídas más acusadas el año pasado. Precisamente, son datos que contrastan notablemente con los obtenidos en 2022, pues en aquel entonces las familias vascas y catalanas presentaban las mejores solvencias de 49,6 y 48,9, respectivamente, y por encima de la media de España que se situó en 45,8. 

Pese a que Euskadi registró esta fuerte bajada, no significa que sea el territorio con la solvencia familiar más baja en 2023, puesto que cinco comunidades están por detrás: Galicia y Castilla-La Mancha (45), Cataluña (44,7), Comunidad de Madrid (44,1) y a la cola Andalucía (42,4). Por el lado contrario, las que mejores cifras obtuvieron —tres de ellas vecinas de Euskadi— fueron Navarra (53,2), Aragón (51,3), La Rioja (49,9), Cantabria (49,7) y Extremadura (49,2). 

Si bien el 2020 estuvo marcado por la pandemia, la solvencia familiar en Euskadi creció —respecto a 2019— al 54,2, 1,7 puntos por encima de la media nacional. En 2021, sin embargo, con los efectos de la pandemia más presentes, la situación empeoró y este índice cayó casi seis puntos (5,9). Aun así, se mantuvo por encima de la media con un 48,3 frente a un 47,9. En 2022, la situación remontó hasta tal punto que Euskadi anotó el mejor dato de solvencia familiar de toda España con un 49,6 y 3,8 puntos por encima del índice de solvencia medio. 

Dificultad para pagar el alquiler o comprar carne

Aunque la situación ha mejorado levemente, en términos generales, las subidas de los precios de los últimos años han hecho que el número de familias que tienen alguna dificultad para cubrir los gastos esenciales haya pasado del 61% al 63%. La buena noticia es que el número de familias con graves dificultades económicas bajó del 11% en 2022 al 9% en 2023. Así, les resulta imposible ahorrar al 72% de las familias.

Aquellas partidas de gasto que han supuesto un mayor aumento en cuanto a la dificultad para afrontarlas son el pago de la hipoteca, la renta del alquiler y la compra de carne y pescado. Según un estudio de la Autoridad Vasca de la Competencia (AVT), entre enero de 2021 y agosto de 2023, se produjo una gran subida en los alimentos básicos en Euskadi. El producto que registró un mayor incremento fue la leche (49,5%), seguido de los huevos (42%) y la carne de vacuno (23,2%). 

Así, durante este periodo de subida de la inflación, se redujo considerablemente el poder adquisitivo de los ciudadanos, lo que "les forzó, en el mejor de los casos, a modificar sus patrones de consumo hacia productos más asequibles o de menor calidad y, en el peor de los casos, dificultándoles el acceso a una alimentación saludable y equilibrada".

Algunas familias no pueden hacer frente al pago de la hipoteca o del alquiler / GETTY IMAGES

Algunas familias no pueden hacer frente al pago de la hipoteca o del alquiler / GETTY IMAGES

La OCU pide más ayudas

Ante la imposibilidad de muchas familias de pagar el alquiler, afrontar gastos médicos como el dentista o comprar carne y pescado, la OCU pide que se prorroguen y amplíen las ayudas, especialmente a aquellas personas más vulnerables como desempleados, familias numerosas o monoparentales. 

Desde la OCU, insisten en que se eliminen "de manera definitiva" los impuestos energéticos, se mantenga la bajada del IVA de los alimentos —y se amplíe a productos básicos como la carne o el pescado—, se faciliten los acuerdos de las familias con dificultades con entidades bancarias para reducir cuotas o que se concedan moratorias en el pago de hipotecas y, por último, que se incremente la cuantía y el número de beneficiarios de los cheques de 200 euros.