La SD Eibar atraviesa su peor momento a nivel deportivo. Su derrota ante el Real Oviedo en la vuelta de la semifinal del playoff de ascenso equivale a que la entidad guipuzcoana no pueda luchar por la última plaza que da acceso a Primera División por tercer año consecutivo, un jarro de agua fría que provocará cambios financieros dentro del cuadro presidido por Amaia Gorostiza. Con un presupuesto de 11,6 millones de euros que fue aprobado hace escasos meses, el Eibar lanzó un 'órdago' particular: se repartió los 21 millones de euros percibidos por el descenso a Segunda División para emplearlos en tres años, una 'última bala' que no aprovechó y que implica consecuencias deportivas.

En este último año, el Eibar se aventuró en una apuesta que resultó casi exitosa en las últimas dos temporadas, rozando el ascenso a Primera División y mostrándose favorito para culminar su principal objetivo. Al inicio de la temporada, los números del equipo guipuzcoano cerraron el primer medio año duplicando sus pérdidas a comparación de diciembre del 2022, tras pasar de 2,8 millones de euros a 5,1 'kilos', tal y como consta en el apartado financiero que publicó la propia entidad. Sus pérdidas han incrementado un 85% respecto a la anterior campaña, un alto porcentaje que no ha pasado inadvertido por las oficinas del club armero.

Y es que a pesar de haber generado este año la misma cantidad en facturación (5 millones) y mantener sus gastos operativos en 6,5 millones de euros, los números indican que la directiva ejecutará cambios respecto al próximo año, especialmente en el apartado deportivo. Todo ello se ha centrado, básicamente, en la plantilla del primer equipo, dado que esta temporada no ha registrado una cantidad voluminosa de traspasos, ni para dar entrada ni para dar salida. Mantener el bloque de jugadores ha acarreado riesgos. Y es que en la anterior Junta de Accionistas, se mostraron pérdidas que ascendían a los 8,7 millones de euros con tendencia a aumentar esta temporada (11,7), tal y como ya adelantó Crónica Vasca a finales del pasado año. 

Salud financiera 

Los armeros, al permanecer en Primera División durante siete temporadas seguidas (de 2014 a 2021), aterrizaron en la categoría de plata siendo uno de los clubes con mejor salud financiera, lo que le dio la oportunidad de mantener jugadores que otros equipos, en cambio, no pueden. El alto coste de cesiones como de Unai Vencedor o Konrad de la Fuente, o el fichaje de Sergio León, son el claro ejemplo de que en este tercer año lucharon por conseguir el ansiado ascenso.

En 2021, en su último año en LaLiga, el valor fue de 80,8 millones de euros, mientras que el siguiente año fue de 51,5 'kilos'. En este curso 22,3 millones

A pesar de todo, su revalorización como club ha ido a menos con el paso de los años. Teniendo en cuenta los últimos datos, al encajar su tercera temporada consecutiva en Segunda División, ese valor ha bajado. En 2021, en su último año como equipo LaLiga, el valor fue de 80,8 millones de euros, mientras que el siguiente año fue de 51,5 'kilos'. En este curso, mucho menos, 22,3 millones, siendo el noveno mejor posicionado, detrás del Espanyol, Elche, Zaragoza, Sporting, Tenerife, Valladolid, Levante y Oviedo, rival que lo eliminó en este último playoff. 

Sergio León, uno de los últimos fichajes del Eibar, anota un gol esta temporada. Europa Press

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