La vivienda es una de las mayores preocupaciones de los vascos. En los últimos años los problemas para acceder a ella, ya sea por compra o por alquiler, han aumentado considerablemente, en especial por la escalada de precios que se ha registrado últimamente. En este contexto, el Eustat ha publicado su informe anual de la situación de la vivienda en Euskadi, estudio que deja datos reveladores.
Pese a la necesidad de vivienda, en especial de vivienda de protección oficial, y aunque sí que se ha registrado un crecimiento del parque empresarial en la última década, este ha sido del 5,2% de media en Euskadi, con un total de 53.896 viviendas construidas. Álava destaca con el mayor aumento, con un 5,6% más respecto a hace una década, lo que se traduce en 8.997 viviendas adicionales. En Gipuzkoa, el incremento fue de 17.441 viviendas, un 5,2% más, mientras que en Bizkaia el parque residencial creció en 27.458 unidades, con un aumento del 5,1%.
De esta manera, el parque de viviendas de Euskadi alcanzó un total de 1.081.647 unidades. El 85,6% de ellas se utiliza como residencia habitual, mientras que el 14,4% restante corresponde a viviendas secundarias o desocupadas. La forma de tenencia más común entre las 925.373 viviendas familiares principales en 2023 es la propiedad, que representa el 83,3% del total (770.558 viviendas). En alquiler se contabilizaban 137.123 viviendas, el 14,8% del total. Por territorios, Gipuzkoa y Álava superan la media de alquiler con un 16% y un 15,4%, respectivamente, mientras que Bizkaia cuenta con un 13,9 % de viviendas en alquiler.
Las características de la vivienda vasca
La vivienda familiar vasca, por término medio, tiene 48,7 años de antigüedad, 87,5 metros cuadrados de superficie, de 4 a 5 habitaciones y 1,4 baños. El parque más moderno corresponde a Álava con 42,7 años, seguido de Gipuzkoa con una antigüedad media de 49,1 años, mientras Bizkaia, con 50,3 años, es el territorio con el parque más envejecido.
La superficie útil media de la vivienda es de 87,5 metros cuadrados. Álava cuenta con las viviendas familiares más amplias con un promedio de 92,8 metros, seguida de Gipuzkoa con 87 y de Bizkaia con 86,1. En relación al número de habitaciones, las tres cuartas partes de las viviendas familiares vascas cuentan con 4 o 5 habitaciones (incluidos dormitorios, salón y cocina) y 1,4 cuartos de baño, en promedio, y prácticamente todas las viviendas disponen de al menos un cuarto de baño (el 99,7%).
Las viviendas unipersonales representan el 30,5% del total de viviendas familiares principales, con un aumento de 0,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior, lo que equivale a un incremento de 6.189 unidades. Por otro lado, el conjunto de viviendas que albergan a dos personas supone un 30,2%, una décima porcentual más que en el año anterior. En contraste, las unidades familiares con tres o más residentes suponen el 39,3%, cinco décimas porcentuales menos que en 2022.