Los vinos de Rioja Alavesa ponen el foco en los mercados de EEUU y Japón

El sector vinícola alavés no atraviesa su mejor momento. En plena guerra -ahora en stand by- entre bodegas, estas han cosechado unos de los peores datos de los últimos años, a lo que se le suma las dificultades para encontrar relevo generacional o la competencia de grandes distribuidoras. 

Lo advertía la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, ABRA, hace unas semanas: entre 2015 y 2023 han cerrado 96 bodegas -pasando de 358 a 262- y se han perdido unos 700 empleos; y esta misma semana lo ha confirmado la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo: "El vino de Rioja Alavesa tiene necesidades urgentes", ante lo que anunciaba una importante inversión de 22,5 millones de euros para promocionar este vino. 

El cierre de bodegas y las “necesidades urgentes”, se están haciendo notar en los datos de exportación del vino alavés. De enero a julio de este año se ha exportado desde Álava vino por valor de 116.204.000 de euros frente a los 117.068.000 de euros en 2023 y a los 117.168.000 de euros en 2022. 

Viñedo de Álava EFE

Reino Unido, el cliente estrella

Los ingresos han bajado progresivamente aunque dentro de los 91 mercados mundiales a los que se exporta el vino alavés algunos países se posicionan ya como clientes estratégicos y aumentan año a año su inversión en ellos. Entre ellos, tal y como ha destacado Barredo, están Reino Unido, EE UU, Suiza, México y Japón -que acumulan el 49% del total de las exportaciones- y son, precisamente, en los que se va a enfocar el Gobierno vasco para dar visibilidad a la bebida vasca a través de ayuda en su promoción y comercialización.

En concreto, Reino Unido ha comprado de enero a julio de este año vino alavés por valor de 19.585.000 euros y EE.UU por valor de 18.949.000 euros. Suiza se sitúa como otro de los clientes estrella, que ha comprado vino a Euskadi por valor de 10.030.000 euros, también México, que ha comprado por valor de 5.751.000 euros o Japón, por valor de 2.491.000 euros. 

La apuesta institucional

La apuesta de este departamento ha ido más allá de esta inversión, y es que han hecho una apuesta firme por la colaboración público privada e interinstitucional para, entre otras cosas, respaldar medidas para fomentar la calidad, la diferenciación y un mejor posicionamiento.

Una estrategia que la consejera quiere hacer en unidad y así lo ha recalcado. Y es que a su juicio "el sector del vino, ahora más que nunca, tiene que unirse porque tiene que establecer unas medidas que no van a ser fáciles de aplicar", y sobre esta base tanto productores como instituciones deben "trabajar más por la diferenciación y la innovación, que es lo que está pidiendo el consumidor". 

Viñedo de Álava EFE

ABRA y su “nuevo camino”

Esta inversión llega después de que ABRA advirtiera de la delicada situación que atraviesa este sector y apostase, esta vez sin plantear una nueva denominación de origen, por “un nuevo camino hacia la prosperidad”. La Asociación de Bodegas de la Rioja Alavesa, ha asegurado que buscará la diferenciación de los vinos alaveses "para preservar su identidad y singularidad" para que el cliente distinga de manera clara "que está consumiendo un vino alavés de bodegueros pequeños y artesanos". 

Y esta diferenciación, tal y como ha anunciado, lo harán a través de un nuevo distintivo, una pegatina en sus botellas con la letra "A". Cada bodega decidirá si ponerla o no y en qué vinos ponerla y por eso, esperan no tener problemas con la DOC ya que se trata de una iniciativa similar a la que han realizado ya otras asociaciones.