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Ya son más de cincuenta los proyectos eólicos que han llegado a judicializarse en Galicia, uno de ellos, Aruña III -compuesto por cuatro aerogeneradores que se ubicarían en Mazaricos-, llegando incluso a escalar a los tribunales de la UE. 

Aunque son muchas las comunidades que tienen causas pendientes con plataformas ecológicas u otros organismos que han decidido agotar sus opciones y llevar las renovables a los juzgados, el gallego es el ejemplo más claro de cómo la presión y el rechazo social al despliegue verde puede hacerlo peligrar.

Euskadi, pese a su retraso en el desarrollo de renovables, ha registrado ya sus primeros casos: la judicialización de los parques eólicos de Azazeta y Labraza, las dos instalaciones más avanzadas a día de hoy. Y todo apunta a que no serán los últimos. 

Parque eólico EFE

Los casos vascos

Fue la plataforma Arabako Mendiak Aske la que, una vez agotados los plazos de información pública y alegaciones, interpuso en enero de este año un recurso Contencioso-Administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra el parque eólico de Azazeta, uno de los parques que se suponía iban a reactivar el despliegue de las renovables en Euskadi tras décadas de parón. 

Este ocuparía términos municipales de Bernedo, Arraia-Maeztu, Alegría-Dulantzi, Iruraiz-Gauna y San Millán, constaría de ocho aerogeneradores de 5 MW cada uno y una potencia total instalada será de 40 MW y está promovido por Aixeindar, sociedad constituida en 2019 por el Ente Vasco de la Energía (40%) e Iberdrola (60%).

El segundo movimiento llegó este junio contra el parque de Labraza. Una demanda al TSJPV especialmente significativa no solo porque se hace contra el que va a ser el primer parque eólico después de años -abriendo así la veda a la implantación de otras muchas instalaciones-, también porque esta vez la Junta Administrativa de Labraza la interponía junto al Consejo Regulador de la DOCa Rioja.

Se trata de un proyecto ubicado en el término municipal de Oyón próximo a la Villa de Labraza y limítrofe con Navarra. Un parque eólico de 40 MW, como el de Azazeta, formado por 8 aerogeneradores de 5 MW de potencia cuya energía se transportará a la subestación ya existente -pero necesario de ampliar- de Llanas de Codés. 

Parque eólico EFE

“El doble de grandes que los molinos navarros”

Begoña Martinez de Olcoz, presidenta de la Junta Administrativa de Labraza, asegura que uno de los motivos que les han llevado a dar el paso a los tribunales es que “este proyecto se está llevando a cabo sin tener claro todavía el PTS y sin haberlo definido junto a los afectados, precisamente en una zona que es parte de lo que se clasifica Paisaje Sobresaliente de Álava”. 

Además, apunta, las tierras a las que afectaría o muy próximas a los molinos - “que son el doble de grandes que los que ya se observan en término navarro. El aspa de los molinos vascos es como el molino más el aspa de los navarros”- no solo pertenecen a la Junta de la Villa, también hay fincas privadas de cultivo como cereal o viñas

La parte demandante insiste en que “así no se hacen las cosas”, lema que se puede observar a la entrada del concejo, , y es que aseguran que en Labraza no pueden “instalar placas solares en los tejados porque distorsionan en ambiente medieval del pueblo, pero sí que se pueden instalar ocho aerogeneradores”. 

Y aseguran, han tomado esta iniciativa después de que no se haya contado con ellos y de que se hayan agotado todas las vías administrativas, y desde Arabako Mendiak Aske avisan “estamos recaudando dinero por si, más adelante, es necesario abrir nuevos procesos judiciales por otros proyectos energéticos”.