La economía vasca crece por encima de lo previsto pese a las dificultades de la industria
- Estas cifras consolidan el escenario macroeconómico que sirve de base para los presupuestos de 2025
- La economía vasca crece un 1,8%: servicios y sector primario compensan el parón de la industria
Datos positivos en tiempos cada vez más convulsos. La economía de Euskadi resiste problemas como los que padece la industria, con las exportaciones en niveles demasiado bajos, y crece por encima de lo previsto.
La economía del País Vasco mantiene un crecimiento sostenido y equilibrado, con una tasa media de variación del 1,9% entre enero y septiembre de 2024. Según Iñaki Ruiz, viceconsejero de Economía del Gobierno vasco, esta cifra podría mantenerse hasta final de año, con mínimas desviaciones, según los últimos datos de Eustat.
Según recoge Europa Press, el PIB de Euskadi creció un 1,8% interanual y un 0,5% intertrimestral en el tercer trimestre, cumpliendo exactamente las previsiones realizadas en octubre. Estas cifras consolidan el escenario macroeconómico que sirve de base para los presupuestos de 2025. Además, se revisaron ligeramente al alza los datos del primer trimestre, que ahora muestran un crecimiento del 2,2%.
Desde la perspectiva sectorial, el motor de la economía sigue siendo el sector servicios, con un crecimiento del 2,2% en el tercer trimestre, aunque con señales de desaceleración en actividades del sector público y otros servicios. En contraste, comercio, hostelería y transporte muestran signos de recuperación tras el agotamiento registrado a finales de 2023.
Problemas en la industria
La industria, aunque sigue enfrentándose a retos derivados de la débil situación de mercados clave como Alemania y Francia, mostró un incremento del 0,7% intertrimestral. Según Ruiz, este desempeño es "meritorio" dado el entorno desfavorable en el comercio internacional.
No puede perderse de vista que la mala situación que está viviendo Alemania, y en menor medida Francia, está afectando de lleno a las exportaciones de las empresas vascas y hace que se tenga una evolución moderada y con incertidumbres en un sector tan relevante para Euskadi.
Demanda interna como pilar del crecimiento
El consumo de los hogares creció un 1,8% en el tercer trimestre, reflejando una recuperación tras el impacto de la alta inflación en años anteriores. Este dinamismo se ve respaldado por el aumento del empleo y la mejora salarial.
La inversión también mostró un comportamiento positivo, con un aumento del 2,0%, destacando la formación de capital en bienes de equipo (+2,3%), según informa Europa Press. Este crecimiento de la inversión, superior al promedio de la economía, refuerza las perspectivas de expansión a largo plazo.
A pesar del contexto global complicado, tanto las exportaciones como las importaciones crecieron en términos reales durante el tercer trimestre. Sin embargo, el mayor ritmo de las importaciones redujo ligeramente la aportación neta del sector exterior al PIB. Ruiz subrayó que esta situación no opaca la fortaleza de la demanda interna como motor principal del crecimiento.
Por otro lado, el empleo aumentó un 1,6% interanual en el tercer trimestre, lo que representa 15.795 puestos de trabajo netos más respecto al mismo periodo de 2023. Esta cifra supera las expectativas iniciales, consolidando al mercado laboral como un elemento clave en el impulso económico.
En un contexto de incertidumbres internacionales y debilidad en las economías del entorno, la economía vasca destaca por su resiliencia. La combinación de una sólida demanda interna, el dinamismo del sector servicios y una evolución moderada pero positiva de la industria posicionan a Euskadi como un ejemplo de estabilidad económica en tiempos complejos.