Miles de personas recorrerán este sábado -como ya hicieron el pasado 13 de octubre de manera masiva- las calles de Bilbao para reclamar el derecho a la vivienda.
Convocadas por el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria, la concentración -a la que se han adherido más de 220 colectivos- denuncia las dificultades para acceder a un inmueble, provocadas por el desmedido incremento de los precios de los alquileres e hipotecas.
Lo cierto es que esta problemática se ha agudizado en los últimos años hasta el punto de convertir a la vivienda en la segunda preocupación de los vascos. Y es que según el último Sociómetro elaborado por el Gobierno vasco, mientras hace solo unos meses Osakidetza se posicionaba como la segunda preocupación más significativa para la ciudadanía, en la actualidad esta cae hasta el tercer puesto y es sobrepasada por la vivienda y las dificultades para acceder a ella.
Por ello son muchos los agentes sociales que demandan soluciones a las instituciones, recursos que palien la imposibilidad de que los vascos, en especial los jóvenes, puedan acceder a su primera vivienda.
Por su parte, el Ejecutivo vasco ya ha exteriorizado en numerosas ocasiones su intención de impulsar medidas que permitan que esto sea posible, iniciativas que, si bien ya estaban presentes en la anterior legislatura, se han intensificado en la nueva legislatura de Pradales.
Entre ellas se encuentran diferentes deducciones fiscales que poder aplicar ante la compra de vivienda por jóvenes o en zonas tensionadas o el aumento en un 5,1% del monto presupuestado para el departamento de Vivienda, de Denis Itxaso, en 2025 -pasando de 424,4 millones de euros a 445,9 millones de euros-.
La vivienda vasca, en cifras
Si bien las medidas impulsadas por parte de las instituciones han sido numerosas en los últimos años, el problema -y la preocupación de los vascos hacia él- no ha dejado de crecer, dejando cifras como las siguientes:
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De enero a septiembre, el precio de la vivienda acumula un crecimiento en su coste del 10% respecto al mismo periodo del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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La media nacional de crecimiento acumulado en los nueve primeros meses del año se sitúa en el 9,3%, por lo que el País Vasco se sitúa entre las Comunidades Autónomas que han tenido un aumento de precios superior al de la media de España.
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Entre enero y septiembre los precios se han encarecido un 15%. En el caso de las viviendas de segunda mano el incremento es del 9% en los nueve primeros meses de este año.
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Estos datos sitúan a Euskadi como la tercera Comunidad Autónoma más cara, solo por detrás de Baleares y la Comunidad de Madrid.
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Asimismo, San Sebastián sigue presentando el valor más alto por metro cuadrado: 5.631 euros. El precio de la vivienda en San Sebastián está 3.422 euros por encima de la media nacional en cuanto a metro cuadrado se refiere.
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Le sigue Bilbao, con un precio por metro cuadrado de 3.381 euros, lo que supone un incremento interanual del 5,9%. Por su parte, el metro cuadrado en Vitoria se sitúa en 2.668 euros, un incremento del 6,6% respecto a octubre de 2023.
“Por el derecho a la vivienda”
Bajo este contexto, y con el lema escogido: "¡Por el derecho a la vivienda, acabemos con el negocio!", la manifestación de este sábado -que arrancará a las 13:00 en la Plaza Elíptica- se convoca para "apelar a la raíz del problema de la vivienda". Es por eso que, desde los convocantes, insisten en que mientras la vivienda sea "un negocio, nunca será un derecho" y que “mientras la vivienda sea una mercancía, nunca será para todas".
Apuntan que "el problema de la vivienda en Euskadi se manifiesta de forma cada vez más cruda y violenta" y, a su juicio, prueba de ello es el desmedido incremento de los precios de los alquileres e hipotecas, los cada vez más feroces procesos de turistificación, los desahucios, el aumento vertiginoso del número de personas sin hogar”.
Entre los más de 220 agentes que se han adherido destaca CC.OO., que ha hecho un llamamiento a su afiliación para participar porque, "el problema de la vivienda es un problema laboral de primer orden", han asegurado. Problema que se traduce "en el esfuerzo económico que deben realizar los hogares para pagar la hipoteca o el alquiler de su vivienda y que supone el consumo excesivo de la renta disponible de muchas personas y familias que pueden derivar en situaciones de pobreza".