Un bodeguero de Euskadi estalla ante los aranceles de Trump al vino: “El mercado americano no está preparado para asumir los precios”

Un bodeguero de Euskadi estalla ante los aranceles de Trump al vino: “El mercado americano no está preparado para asumir los precios”

Economía

Un bodeguero de Euskadi estalla ante los aranceles de Trump al vino: “El mercado americano no está preparado para asumir los precios”

El impacto para zonas como la Rioja Alavesa puede ser especialmente severo y la preocupación en las bodegas es tangible

Publicada

La tensión comercial entre Bruselas y Washington vuelve a poner en el punto de mira a un producto emblemático de la economía vasca: el vino. La Comisión Europea (CE) confirmó este jueves que el vino y las bebidas espirituosas estarán entre los productos a los que Estados Unidos impondrá un arancel máximo del 15 %.

El anuncio llegó tras semanas de intensas negociaciones y a pesar del acuerdo político sellado el pasado domingo en Escocia entre la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, para evitar una guerra comercial a gran escala.

El pacto, que fija un techo arancelario único del 15 % y prevé “aranceles cero” para ciertos productos estratégicos, incluye también compromisos de compra por parte de Europa de gas, petróleo y tecnología estadounidense por valor de cientos de miles de millones de dólares.

Viñedos Bodega Manuel Quintano

Viñedos Bodega Manuel Quintano

Sin embargo, el vino no figura, por ahora, en el listado inicial de exenciones que Bruselas confiaba lograr. “No esperamos que el vino y las bebidas espirituosas se incluyan como exención en el primer grupo anunciado mañana por EE.UU., por lo que este sector, al igual que todos los demás sectores económicos, se verá afectado”, reconoció el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill.

La Comisión sigue negociando para que productos tradicionales de la UE como el vino puedan librarse de la tasa, pero las conversaciones no han dado frutos inmediatos.

Preocupación en la Rioja Alavesa

El impacto para zonas como la Rioja Alavesa puede ser especialmente severo. Estados Unidos es su segundo mercado en volumen y el primero en valor. Las bodegas de la región han invertido durante años en posicionar sus marcas en un mercado competitivo y exigente, donde la relación calidad-precio es un factor clave. Una subida forzada del 15% en el precio final amenaza con alterar ese delicado equilibrio.

En Labastida, corazón vinícola de la Rioja Alavesa, la preocupación es tangible. La Bodega Manuel Quintano produce cada año dos millones de botellas, y una de cada cinco tiene como destino el mercado estadounidense.

Bodega Manuel Quintano

Bodega Manuel Quintano

Su director, Íñigo Rubio, no esconde su inquietud: “Va a tener un efecto de caída en el consumo, una subida de precio que el mercado americano no está preparado para asumirla”. Según explica, cualquier arancel se traduce de manera automática en un encarecimiento para el consumidor final. “Una aplicación de aranceles acarrea una subida de precios”, recalca.

Mirando a nuevos mercados

Rubio hace un llamamiento a las autoridades comunitarias para que no se olviden del sector vitivinícola en las negociaciones con la Casa Blanca: “Que analicen bien los sectores porque si el aceite y el vino pueden estar exentos y ser unos productos de 0 por 0 para la exención de aranceles, pues que lo analicen porque no deja de ser un trabajo artesanal que se hace con las manos y hay muchas familias y mano de obra implicada, muchos agricultores por detrás”.

Mientras espera que Bruselas logre alguna concesión de última hora, la bodega ha activado su plan de contingencia. “Estamos explorando ampliar cuota de mercado en Rusia, este mes hemos exportado a Israel que es la primera venta que hacemos a este país, hemos abierto un nuevo importador que también en julio hemos hecho una primera exportación a Australia. Intentarlo donde se pueda”, explica Rubio.

La estrategia pasa por diversificar mercados para no depender en exceso de Estados Unidos, aunque reconoce que sustituir de golpe un cliente tan importante no es tarea sencilla.