Sánchez encarga al ministro Ábalos resolver el conflicto del Puerto de Bilbao
Las empresas reclaman la necesidad de un arbitraje obligatorio y llevar la negociación al marco legal
17 noviembre, 2020 17:30El Consejo de Ministros no ha puesto en marcha este martes el "arbitraje obligatorio" que reclaman las empresas de BilboEstiba y que el propio lehendakari Urkullu ha solicitado al presidente del Gobierno, pero la ministra portavoz, María Jésus Montero sí ha señalado que es el Ministerio de Transportes el que está elaborando un análisis de la situación y ha dejado a su criterio la posibilidad de tratarlo en futuras reuniones del Consejo. Avanza, aunque sea lentamente una posible solución a la huelga que desde hace 5 semanas ha bloqueado el Puerto de Bilbao. Y es que para BilboEstiba no hay otra opción posible que no pase por el arbitraje obligado, ya que "los sindicatos ponen como condición 'sine qua non' algo que es ilegal y que la Comisión Nacional de los Mercados ha rechazado en varias ocasiones". Se trata de integrar los trabajos complementarios como parte esencial de las tareas reguladas en el convenio de la estiba. Un punto que ha sido denunciado por las administraciones europeas y que ha conllevado varias sanciones, dado que va en contra de la liberalización del sector.
Las empresas agrupadas en BilboEstiba, la china Cosco, que adquirió Noatum, Bergé, SLP y Toro y Betolaza, tras el anuncio de la portavoz del Gobierno, han señalado su voluntad de "solucionar este conflicto, que está teniendo un altísimo coste y hace peligrar el futuro decentenares de empresas y miles de trabajadores". Y han insistido en la necesidad de que "la solución arbitral garantizce el cumplimiento escrupuloso de la legalidad". En este sentido, han recordado que considerar las tareas complementarias de la estiba como parte reglada de las labores del convenio, es algo que rechazan las Autoridades de la Competencia y que así lo ha asentado la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de diciembre de 2014. Se trata, por tanto, de una "disfunción" que se viene arrastrando desde hace años, que no puede recogerse en el nuevo convenio y que es el punto en el que se han atascado las negociaciones. La patronal esperaba desde el fin de semana que la reunión presidida por Pedro Sánchez hoy en la Moncloa pudiera desatascar una situación que les tiene "entre la espada y la pared".
La afección de este paro, que se prolonga desde hace 5 semanas, trasciende a la propia patronal del puerto y está generando problemas en varias empresas que necesitan de mercancías y materias primas para desarrollar su producción y atender a sus pedidos. Este arbitraje obligado es una medida extraordinaria de la regulación solo prevista para casos muy excepcionales, como la huelga de los controladores aéreos del año 2010. Para las empresas confían en esta medida como la única posibilidad de poner orden en una negociación en la que no hay avance posible.
Fuentes del Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco han señalado a `Crónica Vasca´que el ámbito competencial del Puerto, con funciones relacionadas con aduanas y fronteras, hace que no puedan entrar en la resolución del conflicto o en proceso negociado y plantean que es desde el Gobierno central, donde se debe afrontar la cuestión.
Por su parte, el comité de empresa ha acusado a BilboEstiba de “no buscar un acuerdo, sino un conflicto” y ha señalado que está dispuesto a parar la huelga convocada hasta el 9 de diciembre, si hay “negociación diaria”.
En cuanto a las acusaciones de las empresas, los sindicatos las han considerado "difamaciones y falsas noticias" y “un sinfín de acciones que para nada han sucedido en el puerto de Bilbao". No es más que un intento de que "la opinión pública tenga una percepción errónea de lo que realmente está sucediendo". Todo lo contrario, han asegurado que su “comportamiento es ejemplar", soportando las provocaciones recibidas con unos servicios mínimos abusivos y con un “desproporcionado despliegue policial".
Los representantes del comité han recordado en una rueda de prensa celebrada en Santurtzi que este conflicto parte de la negociación del convenio colectivo iniciada en diciembre de 2019 y han denunciado que, desde el comienzo, advirtieron "poca fe negociadora" por parte de las empresas que presentaron unas propuestas en los puntos principales que "apenas se han movido durante estos meses".
Esta tarde, las cuatro empresas de BilboEstiba, se reunen para analizar las circunstancias que genera este nuevo escenario y ver qué pasos se pueden dar.