Suez crea una nueva planta de reciclaje y recuperación de residuos en Legutio
Para 2023 esta planta podría procesar más de 30.000 toneladas anuales de residuos industriales de empresas locales que permitirán generar unos 30 empleos
15 enero, 2021 16:56El grupo Suez ha reforzado su posicionamiento en el mercado europeo de residuos peligrosos con la construcción de una nueva planta de recuperación en Legutio (Álava) y duplicando su capacidad de tratamiento con disolventes en los Países Bajos. En su estrategia de avanzar en España hacia la economía circular, Suez planea incrementar su presencia en el tratamiento de residuos domésticos e industriales creando una nueva planta de reciclaje y recuperación en Legutio.
Según ha informado el grupo en un comunicado, de cara a 2023 esta planta podría procesar más de 30.000 toneladas anuales de residuos industriales de empresas locales, como lodos de tratamiento de efluentes y residuos metalúrgicos, que permitirán generar unos 30 empleos. Gracias a los procesos de reciclaje y recuperación seleccionados, las materias primas secundarias producidas en esta planta podrían ser reutilizadas por los actores industriales en sus ciclos de producción. De hecho Suez ya gestiona del orden de 150.000 toneladas de residuos peligrosos a través de cuatro instalaciones, incluida la de Legutio.
Por otra parte, el grupo está presente en los Países Bajos, donde desde 1987 cuenta con una de sus mayores plantas de regeneración de disolventes en Almelo, que procesa una amplia gama de residuos industriales generados en Europa. De cara a 2023 Suez planea duplicar la capacidad de procesamiento de esta planta hasta las 30.000 toneladas métricas de disolventes anuales, un proyecto que, a su vez, permitirá al grupo seguir diversificando sus actividades, ampliar sus clientes industriales y fortalecer su presencia en el mercado de disolventes.
Estos procesos permiten que los disolventes reciclados puedan devolverse a los productores o venderse para cubrir la demanda del sector industrial, según apunta el grupo, que añade que cada año se producen 20 millones de toneladas de disolventes no regenerados en todo el mundo -de ellos 5 millones en Europa- lo que permite a sus clientes reducir su huella de carbono.