Mes y medio después de que el administrador concursal optase por VPG en la puja por los terrenos de la La Naval de Sestao, el juzgado número dos de lo Mercantil de Bilbao mantiene la incógnita sobre quién será el dueño y, sobre todo, cuál será su uso final.
La empresa belga VPG, que realizó la mejor oferta de todas las presentadas, 36 millones de euros, se apresuró tras saber que la suya era la elegida por el administrador concursal a dar a conocer públicamente sus intenciones de instalar en la zona un parque logístico, con recreación digital incluida en su página web. Ahora, más de mes y medio después verse ganadora de la puja, la empresa belga guardia un escrupuloso silencio sobre el tema a la espera de que la jueza Olga Ahedo decida sobre el caso, porque lo que a principios de marzo parecía cerrado, estaba todavía muy abierto.
Todas las partes implicadas dan por hecho que la decisión del jugado se conocerá en breve. De hecho, puede ser que se haga pública esta misma semana, pero no tiene la jueza una tarea fácil después de un convulso procedimiento de liquidación del emblemático astillero de Sestao y que La Naval haya tenido que venderse a trozos al no encontrarse después de más de un año un comprador que quisiera quedarse con el astillero al completo, en buena medida por una denuncia de los sindicatos ELA, CAT y CCOO contra el despido de la plantilla.
La mejor oferta, la de VPG, por la que optó el administrador concursal, es precisamente la que en principio nadie quería, ni instituciones ni sector, porque no contempla de partida un uso para los terrenos del antiguo astillero de Sestao relacionados con la construcción naval. Dos de las empresas que también pujaron por la adjudicación del astillero, A&M y Marina Meridional, tienen recurrida la decisión del administrador concursal ante la jueza. También lo ha recurrido el sindicato UGT. Todos piden al juzgado que valore otros aspectos y no solo el económico para adjudicar los terrenos y que se garantice el uso industrial de una ubicación privilegiada para el sector naval, a orillas de la ría.
Lo cierto es que en este periodo de tiempo, desde que se conoció la posible adjudicación y las intenciones logísticas de VPG, la presión sobre la posible ganadora de la puja ha sido constante para que ceda de una u otra forma parte de los terrenos a usos industriales, preferiblemente relacionados con el sector naval.
Incluso el propio Parlamento vasco ha instado al Gobierno a poner todos los medios a su alcance para que haya industria en los terrenos de La Naval, en una moción aprobada el pasado jueves con el voto a favor de PNV, PSE, Elkarrekin Podemos-IU, EH Bildu y la abstención de PP y VOX. Aunque para cuidarse en salud, la moción en cuestión dejaba abierta la posibilidad a que esos "usos industriales" no fueran navales.
Ayer el Foro Marítimo Vasco se hacía eco de la oferta de A&M junto a un astillero coreano para construir barcos en la zona y crear 700 empleos en cinco años.
Fuentes cercanas al proceso señalan que el Gobierno vasco ha mantenido ya contactos con VPG en esta labor de mediación para que haya industria en la zona y que la empresa belga podría inclinarse en mayor medida por alquilar estos terrenos a otras empresas que por la venta. En cualquier caso, y a la espera de que la jueza tome la decisión final, el 51% de los terrenos que ocupaba antes La Naval, deberán utilizarse para uso industrial, sea el que sea. Así al menos lo marca la ordenación del Ayuntamiento de Sestao.