Un grupo de trabajadores en una fbrica de Pekin encarga de reparaciones electrnicas. / EP

Un grupo de trabajadores en una fbrica de Pekin encarga de reparaciones electrnicas. / EP

Empresas

"China ha salido fortalecida de la pandemia y va a seguir siendo la fábrica del mundo mucho tiempo"

En plena crisis de suministros muchas empresas vascas se replantean acercar su producción, pero expertos como Angela Yun Xu, CEO de Ming Da Consulting, señalan que el futuro de muchas compañías dependerá de la relación que mantengan con China

9 diciembre, 2021 05:00

La crisis de suministros que está lastrando la recuperación de muchas empresas vascas y el precio desbocado de materias primas necesarias para la producción, dirige la mayoría de las miradas hacia China. 

El gigante asiático y su guerra comercial con Estados Unidos, sus roces con la Unión Europea  y sus necesidades internas de materias que primas, por ejemplo de chatarra, que reducen las exportaciones y encarecen el producto, están en el centro de buena parte de los cuellos de botella de los suministros a los que se une el incremento del coste de los transportes marítimos desde ese país en este mundo todavía metido en plena crisis de la pandemia. 

Esta situación está llevando a muchas empresa a replantearse una producción más cercana a la matriz. ¿Podríamos estar a las puertas de un cambio en las relaciones de las empresa vascas con China?

"China va a seguir siendo la fábrica del mundo durante bastante tiempo", asegura categórica Angela Yun Xu, CEO de la consultora Ming Da Consulting, y especialista en relaciones comerciales Euskadi-China.

De hecho, la constatación de las dificultades en Europa para solucionar la escasez de microchips y evitar el desabastecimiento de muchas empresas automovilísticas que han tenido que parar su producción, demuestran que China seguirá condicionando en buena medida la economía mundial.

Angela Yun Xu, CEO de Migda Consulting./ CV

Angela Yun Xu, CEO de Migda Consulting./ CV

Angela Yun Xu recuerda que China está saliendo "fortalecida de la pandemia y con una mayor influencia en la economía mundial". Y además, y quizá lo más importante: no solo sigue siendo la "fábrica del mundo" sino que el mercado chino es y seguirá siendo "el mayor del mundo y constituye  la base productiva para vender en toda la región de Asia Pacífico, que es hacia donde se ha desplazado la economía y parece que va a seguir siendo así".

Lo cierto es que China ha sido la base de muchas empresas vascas implantadas desde hace años en ese país para poder vender su producción a  Asia: "China ya no es un país para fabricar productos de bajo valor añadido y barato o solo para la exportación", recuerda Angela Xu. "Eso ya es historia. Ahora China es una base para vender en su mercado local y en toda la región de Asia Pacífico". 

En este sentido considera que puede darse el caso de que haya empresas que se trasladen a "países de bajo coste más cercanos como por ejemplo la Europa del Este o países del sudeste asiático en vías de desarrollo, con costes más ventajosos. Pero no tengo duda de que la continuidad de muchas empresas va a depender de una u otra manera de ese rincón del planeta", dice.

De hecho, recuerda que pese a que durante el mandato de Donald Trump desde Estados Unidos se "animó" a sus empresas a abandonar China, no tuvo demasiado éxito en su empeño. "Empresas como Tesla han apostado fuerte por fabricar en Sanhai y actualmente exporta desde allí miles de vehículos a Europa", señala.

Más proteccionismo, peor relación comercial

Es cierto que la pandemia ha modificado y ralentizado la forma de las relaciones entre las empresas, "pero para las vascas y las chinas y las del resto del mundo", dice. Pero el mayor condicionante para las relaciones comerciales entre China y Euskadi y viceversa está en la posibilidad de que por parte de la Unión Europa se entre en una "política proteccionista, lo cual también llevaría a una reacción de China que dificultaría las inversiones e incluso las relaciones comerciales" advierte Angela Yu Xu.

Recuerda además que estamos en "una guerra geopolítica entre Estados Unidos y China en la que Europa muy a su pesar tiene un papel secundario".
De hecho, desde la Unión Europea se están haciendo cada vez más esfuerzos por intentar tener mayor capacidad de influencia entre los choques de ambas potencias.

Dentro de esa búsqueda de un mayor protagonismo se enmarcaría, por ejemplo, el plan de inversiones de 300.000  millones de euros como alternativa a la 'nueva ruta de la seda' impulsada por China y minimizar así su influencia.

Pero es difícil hoy en día frenar a este gigante económico, segunda potencia en el mundo, y que fue la primera economía que se recuperó de la pandemia

El tercer trimestre, sin embargo, el PIB chino se ha visto lastrado por la crisis inmobiliaria y la energética, con lo que la recuperación está perdiendo fuerza.
De hecho, el crecimiento del PIB en el tercer fue del 4,9% con respecto al año anterior, el ritmo más débil desde el tercer trimestre de 2020.

Ahora está por ver cuál puede ser la evolución en este mes que resta para finalizar el año y las consecuencias que pueda tener sobre la economía china de los problemas financiaros de Evergrande, la promotora china que ya ha reconocido que no podrá pagar su millonaria deuda que asciende a 300.000 millones de dólares.

Antes de arrancar la pandemia había alrededor de 149 empresas vascas con 222 implantaciones en China. De ellas 80 implantaciones de producción y el resto son comerciales y de servicios.