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Mercedes provoca incertidumbre en los proveedores vascos con su apuesta por la furgoneta eléctrica

Las empresas que trabajan para la multinacional se encuentran "a la expectativa" de conocer si se cuenta con ellos para los componentes del nuevo vehículo

13 diciembre, 2021 05:00

Las empresas proveedoras de Mercedes Vitoria se encuentran en estos momentos a la "expectativa" y con la  "incertidumbre" de conocer si la multinacional alemana seguirá contando con ellos en el desarrollo de la futura furgoneta eléctrica por la que apuesta el grupo.

La multinacional alemana ya ha acordado un plan de inversiones de 60.000 millones  entre 2022 y 2026 para avanzar en el coche eléctrico, que para la planta de Vitoria supone aparcar la cuarta versión de la Vito para impulsar la nueva plataforma eléctrica, según ha informado Crónica Vasca. 

Mercedes Vitoria afronta una ampliación con una inversión inicial de cerca de 800 millones de euros y que centrará parte de su trabajo compatibilizar su línea de montaje con la variante eléctrica, con el objetivo de adjudicarse la construcción del nuevo vehículo. 

Esto supondrá también cambios en la forma de trabajo de varios de los proveedores de la planta alavesa, que están a la espera de que desde la multinacional se les convoque para presentar las ofertas para los componentes del nuevo vehículo.

Fuentes de estas empresas señalan que están "a expensas" de esa petición de ofertas y con la "incertidumbre" de si se mantendrán como proveedores prioritarios o si la multinacional decidirá "internacionalizar" parte de los componentes y fabricarlos fuera de Euskadi.

Muchas de estas empresas trabajan exclusivamente para Mercedes Vitoria, por lo que perder el próximo contrato del vehículo eléctrico supondría tener que reorganizarse y "reinventarse" por completo. 

"Hay que tener en cuenta que se trata de contratos muy importantes, que te ligan a Mercedes por periodos de hasta diez años. Si dejamos de ser proveedores todos los trabajadores que estamos aquí tendríamos que movernos", señala un directivo de una de estas compañías, cuya actividad está "completamente ligada a la Mercedes". 

Es decir, si Mercedes para por escasez de microchips, como es el caso en estos momentos, esta empresa proveedora también lo hace. "Si Mercedes no produce nosotros tampoco", dice, evidenciando la importancia de que la multinacional siga contando con ellos.

No es el caso de todas las empresas proveedoras ya que algunas tienen más diversificada su producción y son proveedoras de varias firmas de automóviles, pero, en cualquier caso, el contrato con Mercedes será esencial para su cuenta de resultados.

Transición al coche eléctrico

La decisión final está en manos de la sede central de la multinacional alemana, que quiere abordar la transición al coche eléctrico con el menor coste posible. 

Los objetivos de la firma automovilística son alcanzar en 2030 el 100% de su producción en la modalidad eléctrica, cinco años antes de lo que propone ahora Bruselas. 

No obstante, desde la empresa siempre advierten de que el fin de los motores diésel y de gasolina dependerán de los clientes y de las regulaciones de cada uno de los estados miembros.
De ahí que la fábrica de Vitoria está desarrollando una serie de inversiones que permitan trabajar en la cadena de montaje con los dos tipos de vehículos, el eléctrico y el de combustión, con lo que será más flexible ante las necesidades de producción.