Amazon abandona otro emplazamiento en Euskadi y descarta el proyecto de una plataforma en Álava

Estaba todo muy avanzado, incluso las modificaciones urbanísticas para adecuar el acceso a la parcela que iba a emplear Amazon en la localidad alavesa de Alegría, pero al final, la multinacional fundada por Jeff Bezos ha paralizado sus planes de instalar una de sus estaciones logísticas en Álava. Según han confirmado, fuentes conocedoras de la operación a 'Crónica Vasca', la operación que estaba previsto materializarse a finales del pasado año o en las primeras semanas de este 2022 se descarta. Una situación que ha aprovechado el Gobierno vasco para iniciar la negociación para comprar cerca de 100.000 metros de la parcela y habilitarlos como superficie logística, recuperando así una operación que había iniciado en ya en 2020. Es un nuevo intento fallido de la multinacional para ampliar sus instalaciones en Euskadi, después de que el año pasado se llevase a Asturias un centro que generaría 2.000 empleos y de que estén atascados sus trabajos en el ayuntamiento guipuzcoano de Oiartzun, donde adquirió las instalaciones de la empresa logística San José. 

El alcalde de la localidad de Alegría, Joseba Koldo Garitagoitia, ha explicado que se habían realizado las modificaciones necesarias para autorizar una rotonda y un acceso a las instalaciones que también habían recibido el visto bueno medioambiental de la Diputación de Álava. Todo, para permitir la instalación de una estación logística de Amazon. Se trata de una infraestructura con unas tareas más cualificadas, centradas en la gestión de operaciones relacionadas con las devoluciones, y es que el crecimiento de las ventas genera también un importante volumen de cambios en los clientes, en torno a un 30% de las operaciones, que requiere un tratamiento específico en "dirección inversa". La decisión no es tanto estructural, como coyuntural y responde así a situaciones del mercado global que cambian las prioridades de Amazon. Según explican fuentes conocedoras del proceso, estos cambios suelen ser habituales en el gigante de la logística y no tienen más motivo que el de atender necesidades más urgentes. 

El caso es que el proyecto queda desechado y suma otro fiasco en Euskadi. El segundo revés de la compañía en Álava después de que, en enero del año pasado la compañía norteamericana decidiera apostar por Asturias para instalar uno de sus centros logísticos, se trata de los nodos más importantes de distribución de Amazon y que pueden emplear a 2.000 personas y ocupan unos 200.000 metros cuadrados. Las instituciones vascas pujaron por acoger la infraestructura pero datos sociolaborales que analiza Amazon, como una tasa de paro alta para garantizar contrataciones, no se daban en Álava. Y el tercero en Euskadi tras el atasco en la tramitación de la plataforma que Amazon intenta desplegar en el Ayuntamiento de Oiartzun. Una situación que, como señaló 'Crónica Vasca' ha llevado a la compañía a transmitir a los fondos y agentes con los que colabora para buscar emplazamientos a sus naves logísticas que excluyan aquellas localidades que están gobernadas por EH Bildu.

Así, las únicas instalaciones con las que cuenta la compañía de Jeff Bezos son las de Trápaga, en Bizakia, y las que tiene en el polígono de Jundiz en Vitoria para la entrega de última milla.

Compra por el Gobierno vasco por 3,7 millones de euros

Los terrenos de Alegría, que son propiedad de la empresa de tubos STS y ocupan una parcela de algo más de 200.000 metros cuadrados, se han convertido en los últimos meses en el centro de todas las miradas. Y es que sus propietarios contaban desde 2020 con un precontrato de venta al Gobierno vasco, a través de Sprilur, en unos momentos en los que la situación de la compañía que trabaja tubos para uso gasista no era nada favorable con la pandemia. La venta se quedó sin ejecutar una vez que apareció el intermediario de Amazon, pero al abortarse esta adquisición se han retomado las negociaciones para que el Ejecutivo adquiera 100.000 metros cuadrados de la parcela para uso logístico por un precio que rondaría los 3,7 millones de euros. La empresa seguiría operando en su nave, ya que ha logrado un contrato con Aguas de Navarra que le ha dado carga de trabajo, según informan fuentes sindicales de la compañía. 

La compra se enmarca en el plan de activación de 2,3 millones de metros cuadrados de suelo industrial en 32 municipios de Euskadi con una inversión de 255 millones de euros que ha desarrollado el departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco.