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La construcción vasca reduce su inversión lastrada por la incertidumbre en los suministros

Ante la alta presión en puntos como San Sebastián, las promotoras no prevén parar completamente su construcción, pero sí ralentizar la edificación de nueva vivienda

4 febrero, 2022 05:00

Sin preocupación importante por los tipos de interés, pero sí por el cuello de botella que está generando el desequilibrio entre oferta y demanda, las constructoras vascas siguen lidiando con la crisis de suministros y los consiguientes altos costes de las materias primas. Es una preocupación que han reconocido a 'Crónica Vasca' ya los constructoras de Bizkaia en más de una ocasión... y ahora se suma a esa percepción el sector guipuzcoano, que ya dejaba caer el pasado martes en el balance de la Cámara de Gipuzkoa que reducirá su inversión considerablemente.

Según el informe cameral, en 2021 era sólo un 11% de los empresarios quienes esperaban invertir menos en construir... y ahora son un 46% los constructores que esperaban gastar menos dinero que el año pasado. Todo pese a que la situación en el mercado es de mucha tensión entre una altísima demanda y una oferta baja. En puntos como San Sebastián "la demanda es muy intensa, se vende todo lo que se construye", reconoce Txema Muñoz, presidente de la Asociación de Constructores de Gipuzkoa (Ascongi)

Los constructores guipuzcoanos ven en los altos costes de producción una amenaza, pero creen difícil poder parar la construcción en los puntos de alta tensión ante la necesidad de seguir moviendo la actividad económica en el sector. En esos lugares de alta presión, tal y como adelantó esta redacción, son varias las promotoras que están incluyendo claúsulas para indexar los precios de la vivienda con el objetivo de trasladar al comprador el incremento de los precios en la construcción, que según Iñaki Urresti, secretario de la asociación de las constructoras vizcaínas (Ascobi) han sido "del 50%, 70% y hasta 200%" en algunos materiales como el PVC, los aceros corrugados o la madera.

Sin embargo, no todas las operaciones están pudiendo repercutir estos costes en sus compradores. De hecho, Muñoz señala especialmente a la obra pública, donde "es necesario que se revisen los precios y que se agilicen los trámites de las instituciones". En algunas promociones Muñoz no descarta que directamente se esté construyendo a pérdidas.

Así, la ecuación entre altos precios y alta demanda hace que las constructoras reduzcan su inversión, pero no sus previsiones de volumen de negocio, en las que pronostican un escenario de estabilidad o las de empleo, donde son un 71% las empresas que confían en mantener sus cifras de plantilla según la Cámara de Gipuzkoa. Las constructoras, tal y como adelantó también este diario, siguen teniendo problemas para encontrar mano de obra en el sector.