Las pérdidas de Siemens Gamesa comprometen la presencia en Euskadi de la empresa
El negocio de la eólica terrestre, al que se dedican las plantas vascas, centra las pérdidas y aumenta los rumores de OPA
4 febrero, 2022 05:00El primer trimestre del año fiscal de Siemens Gamesa ha evidenciado el estallido en su cuenta de resultados del problema de incremento de costes y suministros. Las pérdidas en los tres primeros meses se han ido a 403 millones de euros, lo que supone ya el 64% de las pérdidas acumuladas en todo el ejercicio anterior. Es un dato alarmante de mantenerse en el tiempo y que ha provocado el cambio en la dirección de la compañía con la salida de Andreas Nauen como consejero delegado. El negocio que más está impactando en las pérdidas, según señala la compañía en su informe enviado a los mercados es la eólica terrestre que "tiene un impacto negativo del 289 millones sobre el ebitda (beneficios antes de impuestos)". Es decir que el negocio de los molinos de tierra supone el 71% de las pérdidas de la compañía. Una división que es la que centra los activos de las plantas de la antigua Gamesa y las instalaciones en España y Euskadi de la compañía. Un hecho que que está comprometiendo el futuro vasco de una de las compañías históricas de Euskadi que nació con el impulso de Iberdrola y el BBVA.
Incertidumbre sobre la antigua Gamesa y el futuro vasco
La situación, focalizada en el negocio que llena la cartera de la antigua Gamesa y de las plantas de la firma en Euskadi y España, aumenta la preocupación sobre la situación en que pueden quedar. La compañía no descarta ajustes de plantilla y la opción de pérdida de peso y presencia en País Vasco crece. Los rumores en Alemania, alentados por el Deustche Bank, al señalar altas probabilidades de una absorción por parte de Siemens Energy del 1oo% de la compañía anticipan una OPA de exclusión. Se trata de un movimiento por el que el accionista de referencia, Siemens Energy (67% de las acciones) compraría el 3o% al resto de accionistas para sacar la compañía de Bolsa. Es una operación habitual antes de poner a la venta activos o partes de la empresa. Y es que el pasado mes de mayo, la CNMV suspendió la cotización de Siemens Gamesa al filtrarse que se estaba realizando un estudio para determinar el valor de los activos de la antigua Gamesa.
El presidente de la compañía, Miguel Ángel López, en una rueda de prensa ha evitado pronunciarse sobre esta situación señalando que "no sabemos cuál es el plan de Siemens Energy, la estructura actual de participación siempre deja la puerta abierta a rumores de cambios, pero no podemos hablar en nombre de Siemens Gamesa".
Las ventas, aunque no se han detenido, sí han caído en el primer trimestre un 20% y se han quedado con 1.829 millones. En cuanto a la evolución de la cartera de pedidos, el mayor retroceso se da en la eólica onshore (terrestre) que pierde un 16% pasando de los 1.119 millones contratados en el primer trimestre del 2021, a los 1.361 millones de este año. Mientras que la división offshore crece, pasando de los 157 millones de euros en el arranque del pasado ejercicio a los 416 millones en este año. Las cifras dejan una deuda en la compañía de 1.097 millones de euros lo que ya consume el 40% de la línea de crédito que renovó la compañía el pasado diciembre con 2.500 millones de euros hasta 2026. Aún así, la cartera de pedidos con un total de 33.600 millones de euros ha crecido un 11% y cubre el 93% de las ventas previstas para 2022. Es el principal argumento para tratar de reconstruir la situación a la espera de una moderación del precio de costes y el problema de suministros.
Según señalaba la empresa en un informe sobre los problemas del aumento de costes "el precio de la chapa de acero había subido entre un 56% y un 177% dependiendo del mercado, el del cobre un 58% y los costes de transporte marítimo se habían disparado entre 5 y 6 veces".
Los resultados llegan un día después de que la compañía anunciara el relevo de Andreas Nauen como CEO, que será sustituido por Jochen Eickholt. También advirtió hace diez días con 'profit warning' de que las cosas no iban bien descartando desde el principio la posibilidad de obtener resultados positivos en este 2022, tal y como se había anunciado. La compañía seguirá apostando por tratar de recomponer el negocio de la eólica terrestre que pasa por la imputación del coste de los suministros en las ventas y el arreglo de los problemas en la plataforma 5.X, una de las más grandes para molinos onshore y que está dando problemas en su desarrollo.
Junto a esto, Siemens Gamesa busca también liquidez con la venta de parques eólicos en el sur de Europa y de su negocio de generación para centrarse en la fabricación.