Pese al mazazo económico que supuso para Bellota Agrisolutions la guerra en Ucrania, la división de herramientas sigue mostrando fuerza y músculo inversor. La compañía, con 114 años de historia a sus espaldas, ha presentado este miércoles la nueva línea de fabricación que la firma ha instalado en su planta de Legazpi. Con un coste de 4 millones de euros para la firma guipuzcoana, el fabricante de herramientas como azadas y martillos busca con esta nueva planta pasar de fabricar 4.000 azadas a 7.200 de los más de 150 modelos que fabrica la compañía cuando se alcance el 100% de productividad en esta nueva línea, que este miércoles ha recibido la visita de la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano y la alcaldesa de Legazpi, Koldobike Olabide.
En un recorrido marcado por el olor a lubricante y el calor inherente a una planta en la que se trabaja con 1.280 grados de calor en la forja, la firma ha dado a conocer el importante proceso de robotización abordado por la compañía con esta nueva línea permite reducir el consumo energético en un 20% y el uso de materia prima en un 13%, lo que implica menos acero y menos chatarra. La chatarra sobrante de Bellota está siendo revendida precisamente a los proveedores del fabricante de herramientas.
Con la incorporación de cinco robots, un nuevo horno de inducción y otras cinco máquinas, Bellota no espera que estos cambios le muevan a reducir plantilla, a la que según la firma se le aporta mayor seguridad laboral con esta nueva maquinaria reduciendo ciertos movimientos mecánicos, lo que es "un salto importante" en opinión de Iñaki Esáin, director industrial de la firma, que también ha subrayado el importante papel en la productividad que supone la nueva línea de producción.
Los utillajes son la clave de todo ese aumento de la productividad. Diseñados por la propia firma, la automatización de la nueva línea y el empleo de estos nuevos utillajes, que incorporan un nuevo sistema de cambio, permitirán intercambiar utillajes en menos de 10 minutos, lo que permitirá a la fábrica hacer con más frecuencia tiradas cortas de producción de herramientas, haciendo lotes de hasta solamente 500 piezas. La automatización y el cambio de utillajes no se queda aquí, sino que se extiende también a la producción de martillos. Entre martillos y azadas se suma un total de más de 250 herramientas que ven mejorada su producción con esta inversión de cuatro millones de euros.
Más competitividad frente a Asia
La nueva línea de fabricación, que es una muestra más de "fidelidad a un modelo de negocio" según el director general de Bellota Herramientas en Europa, Asia y África, Pablo Izeta. La firma no ha pasado una etapa sencilla por la crisis de suministros -cuya cadena ha estado "complicada" durante un tiempo según Izeta-, pero empieza a levantar cabeza con esta línea de producción nueva, que la propiedad canadiense no veía oportuna inicialmente pero que se ha hecho realidad y que permitirá a la firma, según Izeta, competir mejor frente a fabricantes asiáticos del sector. La producción de Legazpi, en cualquier caso, tiene como destino principal, Europa, el norte de África, Oriente Medio y Latinoamérica.
La consejera Tapia ha alabado el esfuerzo de la fábrica de Legazpi, en la que la titular de Desarrollo Económico ve un exponente de lo que son "la resiliencia y las ganas de continuar, de seguir siendo competitivos, estar en el mundo y atraer nuevos talentos", en lo que se podría interpretar como una referencia velada a los comentarios sobre competitividad esgrimidos desde Zedarriak -que ha recibido ya presiones desde el PNV- o las advertencias sobre la falta de mano de obra cualificada que han realizado recientemente las patronales de Gipuzkoa y Bizkaia.