El presidente del CRL, Toms Arrieta, en una imagen de archivo. EP

El presidente del CRL, Toms Arrieta, en una imagen de archivo. EP

Empresas

Arrieta (CRL) pide un pacto de rentas a empresarios y sindicatos que evite más huelgas

El Consejo de Relaciones Laborales plantea un acuerdo salarial con subidas progresivas para volver al IPC en tres o cuatro años

30 mayo, 2022 10:12

El presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Tomás Arrieta, se ha sumado a las voces que abogan por un acuerdo entre empresarios y sindicatos a medio camino entre la congelación salarial y los actuales niveles de inflación. Un pacto de rentas en materia de salarios que sería una especie de puente para salvar este ejercicio a la espera de que el IPC dé un respiro y los convenios puedan de nuevo vincularse a este indicador. Si no llega ese acuerdo la consecuencia va a ser un fuerte incremento de los conflictos laborales y las huelgas, ha avisado Arrieta en Radio Vitoria.

Y es que ya hay síntomas que apuntan en esa dirección, como el bloqueo en que se encuentran inmersos tanto el Metal de Bizkaia como el de Álava, el primero camino de varias jornadas de huelga y el segundo después de haber celebrado ya tres jornadas de paro en mayo. Arrieta ha hecho referencia a ese "caldo de cultivo" que se está gestando en las relaciones laborales vascas que apunta a dar un salto cualitativo en los próximos meses en forma de nuevos conflictos.

Para evitar ese proceso el presidente del CRL llama a atajar la brecha actual entre empresarios y sindicatos en torno a cómo trasladar la inflación a los convenios. En ese sentido Arrieta mira a las voces que abogan por trazar un camino escalonado con el IPC como objetivo más adelante, pero no en 2022. Así se ha hecho ya en algunas grandes firmas vascas. "Es difícil de discutir que una traslación inmediata del IPC al salario y márgenes empresariales alimenta la espiral inflacionaria", ha dicho, reconociendo eso sí que es comprensible que las centrales sindicales marquen el IPC como línea roja inicial.

Arrieta aboga por un pacto de rentas que permita, dejando desde la parte social cosas en el tintero a corto plazo, ir al IPC en tres o cuatro años, una vez los precios hayan superado el pico actual a causa de la crisis energética. "Un pacto de rentas es muy razonable aunque tiene notables dificultades. Un pacto entre trabajadores, sindicatos y empresarios sería bueno y serviría para contener la inflación", ha dicho. 

El IPC, el gran obstáculo

La actualización salarial es en estos momentos el gran escollo en los dos convenios industriales de Euskadi sin renovar, Bizkaia y Álava, y lo es también en la mayoría de acuerdos sectoriales y de empresa. Con el IPC por encima del 6% a cierre de 2021 (el 8,7% en este mes de mayo, según el indicador adelantado del INE), se cuentan con los dedos las compañías que pueden subir sueldos a ese nivel. Grandes multinacionales como ArcelorMittal plantean incrementos de salida mucho más modestos, en torno al 2% anual más variables, parecido a lo que ha propuesto la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM), el 2,75% para 2022. Bridgestone por ejemplo ha acordado un incremento puente del 4,5% este año que se acoplaría al IPC los dos siguientes ejercicios.