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Los juzgados mercantiles vascos siguen al ralentí a la espera del fin de la moratoria concursal

En el primer trimestre del año se han presentado 93 concursos de acreedores, un 14,7% menos que en 2021

6 junio, 2022 12:46

El número de concursos sigue por debajo de lo normal debido a la moratoria concursal aprobada durante la pandemia por el Gobierno de Pedro Sánchez. En los tres primeros meses del año se presentaron en los juzgados vascos 93 procesos, un 14,7% menos que en el inicio de 2021. Se espera que el fin de la moratoria el próximo 30 de junio incremente considerablemente la carga de los juzgados mercantiles, en especial con la llegada de empresas zombi sin viabilidad.

La tendencia en Euskadi es opuesta a la de España, que con más de 5.000 concursos eleva un 8% el volumen de nuevos procesos en el primer trimestre. La jurisdicción mercantil cuenta los días para la finalización de la moratoria aprobada durante la pandemia, una medida concebida para ayudar a las empresas que estuvieran pasando un mal momento coyuntural a causa de las restricciones por el covid. Este periodo de gracia, como los ERTE, se ha ido prolongando según avanzaba la pandemia y terminará definitivamente a finales de este mes.

En los juzgados vascos la moratoria se ha notado mucho, ya que si bien se han seguido presentando concursos voluntarios el volumen ha sido mucho menor. La apertura de nuevos juzgados en Bizkaia (en concreto en Getxo) y en San Sebastián ha hecho además que la carga de trabajo en estos momentos sea asumible, según el propio Aner Uriarte, juez decano de Bilbao, una situación que contrasta con el colapso de otras área de la justicia.

Ese funcionamiento al ralentí, que se confirma en el primer trimestre de 2022, tendrá fin con toda seguridad a partir de julio, si bien el hecho de que el fin de la moratoria coincida con el inicio del verano puede ayudar a que el aumento de concursos sea progresivo. Además, el Gobierno de Sánchez trabaja a contrarreloj para tener lista la reforma de la ley concursal cuanto antes y poder paliar con ella el incremento de procesos concursales.

Uno de los objetivos de la reforma, que da la vuelta como un calcetín a la normativa concursal, es potenciar el uso del llamado proceso exprés sin administrador concursal. Este es uno de los cambios que genera incertidumbre en el ámbito judicial y concursal ya que abre la incógnita de quién desempeñará el papel de mediador entre deudor y acreedor. El objetivo es dar salida de manera más ágil a todos esos nuevos procesos para evitar el colapso de la parcela mercantil, aunque la implementación de la reforma sigue generando muchas dudas.