Astilleros Balenciaga encara la recta final del primer buque híbrido de Euskadi para eólica marina

Después de 11 meses desde su botadura, el primer buque vasco para apoyo a la industria eólica marina está a punto de concluir su construcción. El 'Edda Brint', amadrinado el viernes 17 de junio, constituye el primero de los dos buques contratados por el astillero Balenciaga de Zumaia al grupo noruego Ostenjo. Se trata del primero de dos buques SOV (Service Operation Vessel) que están equipados con un sistema de propulsión diésel-eléctrico, con funcionamiento híbrido.

Los barcos servirán como buques de apoyo para los técnicos de turbinas eólicas mientras ponen en marcha instalaciones de esta energía en el mar. A su vez en ellos también se realizará el mantenimiento de estas turbinas. Los buques SOV de Balenciaga miden 82,4 m de eslora y tendrán la capacidad de alojar a 60 personas. El 'Edda Brint' y su futuro hermano están equipados con una propulsión de dos hélices de 8 palas verticales en popa, suministrada por Voith Schneider de 1.900 kW cada uno. Estos propulsores azimutales serán alimentados por un motor eléctrico de imán permanente que minimiza las vibraciones y emisiones de ruido y, al mismo tiempo, hace que la unidad de accionamiento sea potente y altamente maniobrable.

Por otro lado, este barco dispone de un sistema de posicionamiento dinámico de última generación. Se basa en la coordinación automatizada de las tres grandes hélices en proa de 1.300 kW cada una, mediante dos propulsores, con el fin de mantener el buque fijo en el punto solicitado. La variación máxima de movimiento es de 0,20 metros, sean cuales sean las condiciones de la mar, viento o corrientes marinas.

De esta forma se garantiza la máxima estabilidad del buque. Por ello, la conexión del buque-poste del molino eólico es segura. Mediante una pasarela telescópica circularán de manera segura el personal y los equipos que harán posible la reparación o el mantenimiento del molino.

Parque eólico marino Wikinguer de Iberdrola en Alemania. / EP

Tecnología verde y de "cero emisiones"

Su sistema de propulsión diésel-eléctrico con funcionamiento híbrido, que funciona gracias a sus potentes baterías, reducirá significativamente las emisiones de gases. Tras esta tecnología se persigue el fin de poder utilizar la propulsión mediante hidrógeno LOHC (Marlotherm) en cuanto esté disponible en el futuro. Se trata de una tecnología en fase de estudio y desarrollo que busca descarbonizar la economía.

Esta propulsión utilizará como medio portador líquido de hidrógeno, que no necesita ser enfriado o comprimido bajo un gran coste y que requiere mucha energía para permitir un transporte económico. Un metro cúbico de LOHC permite el almacenamiento seguro de 57 kilogramos de hidrógeno.

A su vez, el uso de este combustible contribuirá significante al objetivo mundial de reducir los gases de efecto invernadero. Además, para este propósito, los generadores a bordo están certificados por la OMI Tier III, para lo que van dotados de catalizadores en los escapes para eliminar los óxidos de nitrógeno (NOx).