La batalla por el talento llega a la banca vasca

La semana pasada, durante el XXI Congreso de Directivos de CEDE, los dos principales banqueros vascos, Goirigolzarri (presidente de Caixabank) y Villalabeitia (presidente de Kutxabank), pusieron de relieve como uno de los principales retos de la banca el del talento. Un problema que viene creciendo en los últimos años en el sector bancario y sobre el que el presidente de Kutxabank ha dibujado "un futuro con escasez de talento en las competencias más demandadas". El reto que lleva ya tiempo gestionando empresas como Ibermática y el resto de empresas tecnológicas, que ha sido puesto encima de la mesa en más de una ocasión por las patronales, llega así a un sector bancario que, pasada la época de las reestructuraciones y los cierres de oficinas bancarias, llega ahora a un sector empresarial con algo más de músculo para invertir y con buenas perspectivas tras el fin de la época de tipos negativos que tanto obligó a diversificar la oferta financiera.

Así lo aseguran fuentes de una de las principales entidades bancarias de Euskadi, que reconocen el buen momento relativo con el que coge a las empresas este nuevo desafío. Un reto en el que todos los grandes actores de la banca vasca están implicados. BBVA, sin ir más lejos, dio el pasado viernes el pistoletazo de salida a su segundo centro tecnológico con el objetivo de llegar a fichar a 60 profesionales más. Las nuevas oficinas de BBVA en el retorno de la firma a la Torre Bizkaia suponen un paso al frente del banco vizcaíno en busca precisamente de los perfiles que más demanda la banca: perfiles "tecnológicos y matemáticos" aseguran fuentes de Kutxabank. El banco vasco, fruto de la fusión de BBK, Kutxa y la Caja Vital, concluyó el pasado verano una ronda de fichajes mediante la que se contrató a 89 nuevos profesionales, 11 de ellos destinados específicamente a las áreas especializadas del banco. En los últimos cinco años, el banco de Villalabeitia, al que se le acerca el relevo de Antón Arrieta, ha fichado a 350 personas con contrato indefinido dentro de una estrategia de "captación de talento de la máxima cualificación".

Mientras todo esto ocurre, Laboral Kutxa se agarra a las buenas condiciones como principal arma para competir con sus rivales junto al músculo que supone el hecho de formar parte de la Corporación Mondragón. Mondragon Unibertsitatea y la cooperativa bancaria renovaron el año pasado un convenio de colaboración con un importante papel del talento y cuentan con esa 'cantera' universitaria como una de sus principales bazas. Junto a ello, fuentes de la entidad aseguran que la política social de la compañía también es uno de sus principales activos. "Los trabajadores somos a su vez dueños de la empresa, con todo lo que ello conlleva" afirman a preguntas de este periódico.

Caixabank, con una importancia innegable en Euskadi, también trabaja por atajar este reto. La entidad es consciente de la escasez de algunos "perfiles muy demandados" y, tal y como defendió Goirigolzarri, el desafío es una cuestión "cada vez más compleja" y "lo será más en el futuro". Junto al propio reto de la caza del talento, el presidente de Caixabank subrayaba hace unos días la importancia de la integración. "Debemos conseguir que estos nuevos perfiles y las personas con perfiles más tradicionales se vean acogidos en una cultura común", concluía en su alocución a los directivos bilbaínos.

Eduardo Junkera, presidente de la patronal de Gipuzkoa Adegi / EFE

En boca de las patronales

El problema de la falta de mano de obra cualificada ha sido ya subrayado en muchas ocasiones por las patronales. La última en hacerlo fue Adegi, que en mayo de este mismo año aseguró que el 77% de las empresas están teniendo problemas a la hora de encontrar profesionales preparados para las tareas que necesitan. Un mes después otro informe de Adecco ahondó en esta idea, que también quedó subrayada por Zedarriak en su primer informe.

A esta situación, la patronal guipuzcoana ya aseguró en mayo que tenía "dificultades a la hora de contratar personal en cuanto a su formación, experiencia o una serie de valores y actitudes que estén alineados con la empresa". Sin embargo, en aquella ocasión Adegi no percibió las condiciones salariales un tema a debatir. Ahora el foco, con la alta inflación, está de lleno en esta situación y en otros sectores la pugna por el talento ya no se ciñe solo a una cifra salarial, sino también a flexibilidades como los días de libranza o la posibilidad de teletrabajar.