Con el cambio de propietarios listo a la espera de la entrada de Indra en el accionariado, los trabajadores de ITP Aero han celebrado este martes sus primeras elecciones sindicales con los nuevos dueños ya al frente y con José María Nin como presidente de la firma. Unos comicios en los que, de entrada, era necesario que algún sindicato disminuyese su número bruto de delegados, ya que el nuevo comité pasa de tener 17 a contar con solamente 13 delegados en la antigua PCB.
Esa reducción de cuatro delegados en el conjunto del comité es precisamente el mismo resultado que dejan los comicios en CCOO. La central de Loli García pasa de contar con seis a solamente dos delegados sindicales, dejándose exactamente el mismo número de delegados que pierde el comité en su conjunto.
UGT, por su parte, se mantiene con los seis delegados que contaba hasta ahora y se convierte en el sindicato mayoritario en las plantas de Barakaldo y Sestao. La central de Raúl Arza ha sido la más votada tanto en taller como en oficinas y se asienta como primera fuerza, con un amplio respaldo en ITP Aero, frente a una ELA que contará con dos delegados -los dos elegidos en taller- y LAB, que tendrá tres representantes en el comité de empresa: dos designados por los empleados de taller y uno gracias a los votos cosechados en oficinas.
Antes del cambio de dueños, el comité tuvo que desempeñarse a fondo en la pelea contra los despidos planteados por la compañía. Las 83 salidas de la plantilla están ahora en un limbo después de que el Supremo anulase los despidos ante la falta de evidencias de que las salidas de la compañía se diesen por causas estructurales y no por la coyuntura provocada por la pandemia. Algo que no ha sido así en todos los casos: los despidos en Aernnova fueron legales a ojos de las magistraturas nacionales y vascas, pero recientemente el Supremo ha sido muy contundente con el TSJPV y ha dicho que, el por norma general, debería descartarse la nulidad de los despidos covid.