Tensión entre la Ertzaintza y sindicalistas del Metal de Bizkaia frente a la sede de la patronal

Ni dos semanas. El derecho a un convenio "digno" en el sector del Metal de Bizkaia ha vuelto a tomar las calles de Bilbao menos de quince días después del comienzo del año en una nueva manifestación de ELA. Pese a que el Gobierno vasco ha convocado a sindicatos y patronal el próximo lunes para mediar en el conflicto, el sindicato de Mitxel Lakuntza ha vuelto a reivindicar este jueves unos derechos que todo el sector viene pidiendo desde hace meses.

Varias decenas de personas han aunado fuerzas para gritar sus reivindicaciones frente a la sede de FVEM. Sin embargo, antes de ni siquiera desplegar la pancarta en la que se leía "FVEM: Sin reparto justo de la riqueza borrokak jarraituko du" (la lucha continuará) los manifestantes se han encontrado con el primer obstáculo de la cita; una Ertzaintza tajante les ha impedido concentrarse frente a la puerta de FVEM: "No podéis poneros frente a la sede".

Esto ha causado el malestar de los manifestantes, que no han entendido la postura de la policía, dado que contaban con el permiso para concentrarse en ese punto. "Tenemos el permiso y no es la primera vez que nos concentramos aquí", han recriminado a los ertzainas desplegados. Pero de nada ha servido, ya que los agentes han ordenado a los sindicalistas que se desplazaran a la Plaza Euskadi.

"¿Quién ha dado la orden de ir a la plaza?" expresa un trabajador sorprendido. "Pues no sé dónde vamos a montar la concentración" lamenta otro. Finalmente, el grupo de personas liderado por Mikel Etxeberria, responsable de Industria de ELA, han optado por hacer oídos sordos y no desplazarse a la plaza, quedándose a escasos metros de la puerta de la sede, aunque no frente a ella, ya que ha estado custodiada en todo momento por los agentes, provocando que los manifestantes no se hayan acercado ni un solo metro desde lugar donde han gritado "Bizkaiko metala borrokan" (el metal de Bizkaia en lucha) durante prácticamente una hora, entre otros cánticos.

La tensión con los agentes ha sido especialmente visible en el arranque de la concentración. "Nunca nos había pasado", han repetido varios manifestantes en numerosas ocasiones a los medios. La sede de la FVEM no es un lugar desconocido para los de Etxeberria, ya que se han manifestado en más ocasiones allí y hasta ahora no habían tenido problemas para ubicarse delante de la puerta. "Hoy también tenemos el permiso para hacerlo", ha recalcado el responsable de Industria, en esta ocasión en declaraciones a 'Crónica Vasca'.

Pero sin duda uno de los momentos más tensos ha llegado con el cara a cara vivido entre Etxeberria y un agente, cuando este último le ha exigido que abandonen el espacio que estaban ocupando -que no era la puerta de la sede-. Esto ha provocado las miradas de repulsa y los gestos de rechazo de varios manifestantes hacia los ertzainas. Instantes después, y desde el mismo lugar de la calle, el líder de los sindicalistas ha censurado la actitud de la policía vasca: "Se prestan a los intereses que le dictan las empresas".

Un ertzaina exige a Etxeberria que abandonen el lugar donde estaban concentrados. / Crónica Vasca

"Menos centollo y más IPC"

"Borroka da bide bakarra" (la lucha es el único camino) o "Jo ta ke, irabazi arte" ('Dale duro hasta vencer) han sido otros de los tan clásicos cantos que habrán escuchado los empresarios de la patronal desde sus despachos durante una hora, aunque los sindicalistas también han innovado con cánticos como "menos centollo y más IPC", que es precisamente una de sus principales exigencias en las negociaciones.

Además de los cánticos, la música también ha acompañado a los trabajadores del Metal. Canciones como 'Jo ta ke' del grupo Su Ta Gar o el tema 'No somos nada' de La Polla Récords, así como otros clásicos del sindicalismo, han sonado fuerte en las cercanías del museo Guggenheim.

Todo esto ha sucedido con la mirada permanente de varios agentes que se han mantenido en casi todo momento alejados a unos 12 metros de los sindicalistas formando una barrera para hacerles entender que de ahí no iban a pasar.

Reivindican "lo que se merecen"

Al final de la concentración los sindicalistas han aplaudido y celebrado que la gente haya vuelto a salir para reivindicar "lo que se merecen". Al terminar la concentración aún no se había hecho publica la convocatoria de Trabajo para mediar una reunión el próximo lunes; sin embargo, las personas concentradas han comentado en varias ocasiones que esperan que la próxima semana pueda haber una nueva reunión que consiga acercar posturas entre ambas partes. Hay expectativas aunque no saben "qué pasará". Apenas una hora después de desalojar la vía saltaba la noticia de que así será.

Ha pasado mas de un mes desde la ultima huelga, y los sindicalistas han defendido este jueves que el sector "merece" que haya una respuesta al "bloqueo de la patronal".

Concentración de ELA frente a los ertzainas. / Crónica Vasca

Más huelgas

Aunque desde que ha comenzado el año por parte de ELA no ha habido "ningún acercamiento" con la patronal, esta semana Idoia Mendia ha mostrado su voluntad para mediar entre ambas partes, algo que ELA ha recibido con los brazos abiertos.

Antes de conocerse que finalmente el próximo lunes las dos partes se reunirán con la mediación del Gobierno vasco, ELA ha defendido que ante el "bloqueo" de la patrona habría que convocar nuevas jornadas de huelga, ya que consideran que es la "única" manera de hacer que la FVEM mueva ficha.

Después del fracaso de la reunión celebrada el 21 de diciembre, el sindicato nacionalista exige a la patronal "movimientos y contenidos" porque, "hablar está bien" pero lo que debe hacer es "mejorar sustancialmente" su propuesta negociadora. Asimismo, ha emplazado al resto de sindicatos a "empujar ya" hacia más movilizaciones que "fuercen" a la patronal a poner nuevos contenidos sobre la mesa.

En la concentración se ha dejado claro cuales son los elementos imprescindibles a tratar en las próximas reuniones: subidas del IPC cada año, ampliación de la subrogación, reducción de jornadas y controlar la eventualidad.