La economía circular tiene salidas

La economía circular ha aterrizado en las empresas para incorporar y sofisticar todo eso que ya hacían nuestros abuelos: reducir consumo, estirar al máximo la vida útil de cualquier cosa y reaprovechar todo lo que se pudiera. Aquella rutina doméstica instigada por la necesidad es ahora, en época de grandes desafíos medioambientales y sociales, ventaja competitiva y mejora de la reputación para cualquier compañía. Los nietos de aquellos hombres y mujeres lo saben bien.

El Basque Circular Hub acaba de poner en marcha un nuevo programa de prácticas de jóvenes para el desarrollo de proyectos de economía circular en empresas. La idea es formar a nuevas generaciones que no tienen acceso a enseñanza reglada en este modelo y quieran aprender, abrirles puertas a otras salidas laborales, satisfacer la necesidad del mercado de contar con profesionales cualificados y ayudar a las compañías que reciben a los estudiantes, pymes especialmente, a vislumbrar oportunidades de crecer de manera sostenida y sostenible.

Es un win-win de manual. Y la apuesta va a más. A lo largo de 2022, segundo año con el Basque Circular Hub en funcionamiento, más de un centenar de jóvenes recibió formación especializada e hizo prácticas. El primer programa lanzado en 2023 cuenta con 61 plazas. El centro aspira a convertirse en espacio de referencia para el aprendizaje y ejercicio de la economía circular. Por eso quiere llegar a más estudiantes y empresas. También abarcar nuevos temas, como las finanzas sostenibles o el reporte de información no financiera: todos esos asuntos procedentes del Pacto Verde Europeo que están materializándose en normativas.

Evaluación ambiental, ecodiseño y métricas

Sobre esos mimbres se ha diseñado el nuevo programa de aprendizaje y prácticas remuneradas, que se despliega a su vez en tres líneas de actuación. La primera se llama Neurte y centra el foco en “la evaluación ambiental aplicada a la empresa”. Se pondrá a disposición de las compañías hasta seis personas jóvenes desempleadas, tituladas universitarias de grados técnicos y residentes en Euskadi, que recibirán previamente un curso de 80 horas impartidas por Ihobe.

La segunda línea es Ekodisenatuz, sobre “análisis ambiental y ecodiseño de productos y servicios”: 20 plazas para jóvenes universitarios en último curso de grados técnicos que vivan en el País Vasco, con formación previa de 60 horas a cargo de especialistas en la materia. Y por último, Murrizterean. Esta pata del programa se propone desplegar en las pymes vascas el cálculo de métricas ambientales. De momento, 35 chavales desempleados o universitarios de grados técnicos recibirán de Ihobe 80 horas de curso para ponerse a disposición de empresas con ganas de avanzar en la descarbonización.

Único en el sur de Europa

Los esfuerzos de Basque Circular Hub van encaminados a cumplir los objetivos de la Estrategia Economía Circular 2030 y favorecer el liderazgo de la industria vasca en su transformación sostenible. El proyecto arrancó en marzo de 2021 con la apertura de un centro en Bilbao. En octubre de 2022, se abrió sede en Vitoria. De momento, no hay otra iniciativa igual al sur de Europa que incluya formación avanzada, generación de conocimiento experto en economía circular, prospectiva de mercado y análisis de tendencias. 

Además, el Basque Circular Hub es buen ejemplo de colaboración público-privada. Ihobe está a los mandos, los ayuntamientos de Bilbao y Vitoria-Gasteiz son socios estratégicos y la red de colaboradores incluye a todas las universidades vascas, el Centro de Investigación Aplicada de FP de Euskadi-TKNIKA y la Fundación Novia Salcedo.

Con esos compañeros de viaje, el objetivo principal de Basque Circular Hub en este 2023 es reforzar al máximo las actividades de formación y prácticas para mejorar la empleabilidad de los estudiantes y dar respuesta a los desafíos de las empresas. La economía circular, elixir de la eterna juventud, tiene salidas.