La comercial de hierro Fundiser propone a sus acreedores una quita del 80% del pasivo

La administración concursal de Fundición y Siderurgia SA (Fundiser) ha presentado una propuesta de convenio que reviste tintes de draconiana. El punto cardinal es una condonación del 80% de la deuda contraída, sobre todo con los bancos. El 20% restante se abonará en el plazo de 10 años, con dos de carencia. Dadas las elevadas tasas de inflación existentes, semejante plazo implica que cuando lleguen los plazos de reembolso, los acreedores cobrarán calderilla.

Fundiser se declaró en insolvencia el pasado noviembre, junto con su matriz Promotora Vascoasturiana Do Pará SA, con un pasivo exigible de 22,1 millones. Entre los acreedores figuran Abanca, BBVA, Sabadell, Santander, Caixabank, Caja Rural de Navarra y Liberbank. Estas entidades suman cerca de 20 millones en conjunto. El pasivo bancario deriva de una refinanciación anterior firmada con los prestamistas en 2019.

La suspensión de pagos fue la consecuencia de los deficitarios resultados cosechados. Fundiser lleva en números rojos tres años. En el periodo 2019-2021 encajó unas pérdidas de casi 8 millones. En 2021 facturó 18,9 millones.

Propietario asturiano

La compañía, con sede en Bilbao, se dedica al comercio y distribución de lingotes de hierro, que vende a fundiciones así como a acerías eléctricas.

La compañía posee una filial en Brasil titulada Fundición Ibérica, ubicada en el estado de Pará, al norte del país. Gestiona una planta fabril inaugurada veinte años atrás. Alberga tres hornos con una capacidad de producción de 380.000 toneladas al año, con alza del 64%.

La dueña de Fundiser es la ingeniería naval Totalmar Servicios Náuticos, de Gijón, liderada por José Alberto Fernández Artime.