Movilización de trabajadores de Mercedes Vitoria durante las huelgas por el convenio / EP

Movilización de trabajadores de Mercedes Vitoria durante las huelgas por el convenio / EP

Empresas

Mercedes recupera ritmo exportador tras caer su peso en las ventas de Euskadi a menos del 8%

La factoría de Vitoria eleva sus operaciones en el extranjero a 850 millones de euros en el arranque de 2023 pero sigue por debajo de la cuota superior al 10% de las exportaciones vascas que tenía antes de la pandemia 

24 mayo, 2023 05:00

Noticias relacionadas

Siempre se ha dicho en círculos empresariales que la factoría de Mercedes en Vitoria genera uno de cada diez euros que venden las compañías vascas al exterior. El dato exacto varía cada año por factores que van más allá de la dinámica de la propia fábrica ya que en ese juego de porcentajes entra también el volumen total de exportaciones de Euskadi, muy ligado a la coyuntura económica internacional.

Y lo cierto es que ahora mismo las exportaciones vascas engordan a ritmo de récord tras récord, un buen paso que contrasta con las incertidumbres en que viven inmersos los fabricantes de automoción. Y aunque poco a poco se van despejando algunos nubarrones la propia Mercedes Vitoria ha vivido una fase posterior a la pandemia muy delicada principalmente por el problema de falta de piezas que aun se arrastra a día de hoy pero también por las huelgas que rodearon a la firma del nuevo convenio en la mayor fábrica del País Vasco.

El resultado es un ciclo pandemia-postpandemia (años 2020-2022) con niveles de producción por debajo de lo esperado. Dejando de lado el año 2020, tan condicionado por el covid que se desplomaron todos los indicadores económicos, incluido el total de ventas de Euskadi al extranjero, los dos últimos ejercicios han estado marcados por continuos reajustes a la baja en el volumen de producción de furgonetas, de manera que el peso de la fábrica alavesa en el conjunto de las exportaciones se ha diluido considerablemente.

Según datos de comercio exterior de Eustat la factoría que dirige desde abril Bernd Krottmayer llegó a concentrar en 2017 el 10,5% de todas las ventas de empresas vascas al extranjero con más de 2.500 millones de euros. No se vuelve a alcanzar esa cota en los años posteriores, llegando a bajar la parte del pastel al 7,9% en 2021, ejercicio en el que la economía vasca ya emprendía la remontada tras el covid pero Mercedes seguía lastrada por la escasez de semiconductores.

El año pasado la aportación apenas mejoró una décima, hasta el 8%, debido principalmente a que la tarta global creció considerablemente con ventas al extranjero por valor de más de 32.000 millones de euros, en buena medida por el aumento general de precios.

Bernd Krottmayer, nuevo director general de Mercedes-Benz Vitoria. / EP

Bernd Krottmayer, nuevo director general de Mercedes-Benz Vitoria. / EP

Un 2023 de inflexión

El ejercicio pasado estuvo marcado por los continuos parones y por ese largo conflicto laboral en el que la propia dirección llegó a poner en duda la futura confianza de la multinacional alemana en la planta vasca. Finalmente la plantilla avaló el acuerdo laboral con el bloque sindical encabezado por CCOO y UGT dando carpetazo a un conflicto que condicionó a decenas de firmas proveedoras. Además de ser el principal motor exportador, Mercedes Vitoria genera cerca del 5% del PIB vasco.

La llegada de Krottmayer tras la salida de Emilio Titos coincide con ese punto de inflexión en el que, una vez asentada la paz social, la factoría fía su futuro a la llegada del nuevo modelo de furgoneta eléctrica Van.EA. Una transición que deberá ir acompañada de esas inversiones superiores a 1.000 millones para ajustar las instalaciones a las nuevas necesidades de esos modelos.

En el primer trimestre de 2023 la fábrica sí logra un buen dato de ventas a clientes fuera de España con casi 850 millones de euros, muy por encima de los últimos arranques de año. La planta cumple de momento los objetivos de producción fijados para este año, más ambiciosos que los de los últimos ejercicios. Aun así, habrá que esperar a después del verano para confirmar si esos buenos números se consolidan. De cara a junio la dirección ha comunicado que no se trabajará los sábados por esa descompensación entre el stock y la llegada de semiconductores, pero ese cambio por sí mismo no pone en peligro el objetivo final de furgonetas del año.

Con todo, el fuerte ritmo al que crecen las exportaciones del resto de empresas hace difícil que Mercedes pueda volver a superar ese nivel del 10% sobre el total del volumen exportador de Euskadi.