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Mercedes ratifica la nueva furgoneta eléctrica para Vitoria

El nuevo modelo se incorporará a la factoría en 2025 y se fabricará con la plataforma VAN.EA que va a atraer 1.230 millones de euros a Vitoria

12 diciembre, 2022 12:55

No es ninguna sorpresa, pero las noticias sobre la Mercedes Vitoria del futuro se siguen sucediendo. La factoría más grande de Euskadi, que ha cambiado a comité y dirección en cuestión de semanas, ya tiene confirmada oficialmente la fabricación de la futura furgoneta eléctrica con la plataforma VAN.EA. El anuncio que Titos hizo en privado a algunos cargos intermedios de la planta alavesa ya es una oficialidad después de que la matriz alemana haya confirmado este lunes la fabricación del nuevo modelo. La asignación del modelo es la llave definitiva para desbloquear la inversión de 1.230 millones anunciada por la compañía en la pasada primavera y supondrá la incorporación de un quinto modelo a la factoría junto al EQV, la Vitoria, la Vito Tourer y los Clase V.

El comunicado del gigante de la automoción destaca precisamente el papel de esa plataforma como "la base de todas las eVans que se lanzarán al mercado a partir de 2025". La plataforma estará, además de en la capital autonómica, en las ciudades alemanas de Düsseldorf y Ludwigsfelde, que la tendrán a finales de 2023 y en 2024. El fabricante hace en su comunicado una alusión implícita del convenio vasco como una de las claves para dar cauce estas inversiones después de que parte social y dirección acordasen "visiones futuras". Una transformación que Mathias Geisen -el director general de Mercedes Vans con el que se reunieron Urkullu y Tapia en verano- defiende como una transformación que prepara a la marca "para el futuro de toda la cadena de valor".

El encargado de liderar esta nueva etapa en Vitoria será el alemán Bernd Krottmayer, anuncio sorpresa de la compañía después de que todas las cábalas apuntasen a Olaf Klug como nuevo director general de la factoría. Un hombre que llega con una producción recortada ampliamente por debajo del objetivo inicial para cerrar 2022 y una fábrica que, a las huelgas propias y del metal de Bizkaia que han frenado su producción, suma una nueva parada de seis días para cerrar el año ante el aumento de stocks, reflejo de la ralentización del mercado automovilístico.