Desde que el pasado mes de abril comenzase la negociación del nuevo convenio de Michelin, las propuestas, contrapropuestas y rechazos han sido una constante hasta el punto de llegar a su punto más álgido la semana pasada, cuando los sindicatos unieron fuerzas y lanzaron un ultimátum a la dirección de la factoría: o ofrecían una nueva propuesta en un plazo de tres días, o se convocarían huelgas generales en todas las plantas del fabricante de neumáticas los próximos 19 y 24 de junio.
Este martes la dirección se reunía de nuevo con el comité intercentros para intentar llegar a un acuerdo. Un cónclave decisivo que podría derivar en la firma del nuevo convenio de Michelin o en huelgas que generales que volverían a parar completamente la producción. Finalmente, ni una cosa ni otra: hubo avances significativos pero todavía no hay acuerdo.
¿Por qué se está produciendo esta batalla? ¿Qué problemas han surgido durante la negociación? ¿Qué aleja tanto a las dos partes? Las respuestas a estas preguntas pueden concretarse en al menos cuatro claves del conflicto.
1. Negociación de un convenio que afecta a 3.500 personas
Sindicatos y dirección están detrás del acuerdo de la renovación de un convenio que caducó el pasado 31 de diciembre y que afecta a las 3.500 personas que trabajan en la planta de Vitoria, la segunda más grande de la ciudad -solo por detrás de la de Mercedes-. Y, aunque las ofertas de la dirección han ido variando con el paso de las semanas, tal y como comunicaba la parte sindical "se daban pequeños pasos", la lanzada este último fin de semana pasaba por una subida salarial del 5% para este 2023, del 3% para 2024 y del 2% para 2025 y 2026, e incluía una cláusula que permitiría subir otro 2% cada dos años si en función del incremento del IPC.
2. Los sindicatos repiten: "Son propuestas insuficientes"
Sin embargo, la parte sindical va más allá, y piden que este incremento salarial esté basado y relacionado directamente con los resultados de la empresa -en 2022 el fabricante de neumáticos incrementó su beneficio neto un 8,9% respecto a 2021, alcanzando los 2.009 millones de euros; y, según anunció, este año prevé obtener un beneficio operativo superior a los 3.200 millones de euros, es decir, en torno a un 6% superior al de 2022- y que se aborden además otros puntos como la reducción de jornada, el teletrabajo o la supresión del salario de ingreso del convenio para que no exista una doble escala salarial.
Y es que, la reducción de jornada es precisamente una las grandes reivindicaciones de los sindicatos, que quieren eliminar la jornada de desarrollo, implantada en el anterior convenio y que supone que los trabajadores tengan que acudir en una jornada de libranza para, en la mayoría de los casos, recibir formación.
3. Paros totales y manifestaciones multitudinarias
Las últimas semanas no han sido fáciles en la planta de Michelin Vitoria; y es que las cuatro jornadas de huelga -llevadas a cabo los días 5, 7, 10 y 12 de junio-, en las que en todas ellas hubo un seguimiento superior al 90%, derivaban en el paro total de la producción de la planta. "La planta está parada porque han sido pocos los trabajadores, 40 o 50 personas en toda la fábrica, que han entrado y no han podido arrancar", aseguraba un trabajador.
A estos paros se les sumaba una marcha en bicicleta y multitudinarias manifestaciones a las puertas de la planta alavesa y en el centro de la capital vasca, en la que se llegaron a congregan más de 2.500 personas.
4. Últimos movimientos en busca de un acuerdo
Los últimos movimientos en este conflicto los daba la dirección de Michelin este martes cuando, en la reunión convocada in extremis ofrecía una prima no consolidable de 1.500 euros para todos los empleados para acabar con el conflicto y las negociaciones.
Sin embargo, los dos sindicatos mayoritarios, CCOO -presidente del comité, con 4 delegados de 13- y UGT -con 2 delegados- rechazaban esta propuesta argumentando que no respondía a las demandas trasladadas por la afiliación y la plantilla, que entre otras cosas piden la reducción de jornada, el teletrabajo o la supresión del salario de ingreso del convenio.
El diálogo terminaba con un ultimátum de la fábrica de neumáticos: hay 72 horas para cerrar un acuerdo. Si no, más conflicto y quizás el caos.